Por segundo año consecutivo, fue invitado a dirigir los Ejercicios Espirituales anuales para Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, P. Juan José Bartolomé, Secretario, durante 12 años del Rector Mayor Emérito, Don Pascual Chávez, en la casa de retiro de Lo Cañas, entre el 17 y el 30 de julio.
El sacerdote español, doctor en teología bíblica, llevó a cabo dos instancias de reflexión en torno a la Misericordia -del 17 al 23 y del 24 al 30 julio- en los que participaron cerca de cien Salesianos e Hijas de María Auxiliadora de diversas comunidades de todo Chile.
Motivado por el Jubileo de la Misericordia, en el que el Papa Francisco ha llamado durante el 2016, a ser “Misericordiosos como el Padre”, esta fue la única gran temática abordada en los Ejercicios Espirituales.
P. Juan José Bartolomé presentó la temática de la Misericordia, a través de diez textos bíblicos, intentando desentrañar el sentido y hacerlo espiritual a modo de motivar un cambio de vida en cada uno de los asistentes.
Habló sobre momentos en el que el Evangelio muestra lo misericordioso y lo compasivo que es Jesús con la gente, además de oportunidades en las que Él habla sobre la compasión.
A través de la reflexión de la actuación de Jesús compasivo y la enseñanza de Jesús sobre la compasión, P. Juan José Bartolomé deduce que “la Iglesia y el pueblo de Dios necesitan Misericordia”.
Señaló que “curiosamente existen diez textos en los que los evangelistas dicen una palabra muy clave, una conmoción interior, que en el Antiguo Testamento es el nombre por el cual se expresa la Misericordia de Dios: el vientre materno”.
“El vientre materno en singular es el vientre de la mujer, pero la misma palabra en plural es la Misericordia aplicada a Dios. Esta ‘palabra clave’, es dicha en el Antiguo Testamento, así como también Jesús la menciona en tres parábolas, refiriéndose a la Misericordia”, explicó P. Bartolomé.
“El ícono más eficaz de la Misericordia de Dios es mostrada en Jesús… Jesús en su obrar, en su hacer, en su decir y en su evangelización es el ejemplo más visible y más eficaz, porque cura, sana y resucita muertos por misericordia”, concluyó.
Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile