Como cada 25 de julio, agentes pastorales, laicos y consagrados se dieron cita en la Catedral Metropolitana para celebrar al patrono de la ciudad y de la Iglesia de Santiago. Oportunidad en que cientos de fieles ofrecieron sus anhelos, esperanzas y desafíos para la ciudad.
La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Santiago, Card. Ricardo Ezzati, junto a sus obispos auxiliares, vicarios episcopales, presbíteros, diáconos de la diócesis y algunos hermanos salesianos, entre ellos nuestro Provincial, P. Alberto Lorenzelli.
Junto con celebrar los 456 años de la Arquidiócesis al servicio de la construcción del Reino de Dios, Card. Ezzati hizo entrega de la Cruz del Apóstol Santiago. Reconocimiento otorgado a discípulos misioneros que resaltan por su sobresaliente testimonio de amor a Jesús y la Iglesia a través de sus valiosos servicios pastorales, de evangelización, promoción humana, educación católica y caridad.
En esta ocasión, la condecoración fue recibida por diecinueve personas, entre laicos, sacerdotes y consagrados, que destacan por vivir el Evangelio, quienes fueron elegidos en virtud de su misión en medio de la juventud, en el contexto del X° Sínodo de Santiago.
El sacerdote salesiano P. Hugo Strahsburger, actual coordinador de pastoral y vocacional en la obra salesiana de La Serena; César González, laico integrante del equipo inspectorial de Pastoral Juvenil y Sor Petronila Sepúlveda, Hija de María Auxiliadora, fueron parte de este importante reconocimiento por su fiel entrega al servicio de niños y jóvenes.
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Homilía del Card. Ricardo Ezzati
El pastor recordó la aventura de fe del Apóstol Santiago, señalando que “lo festejamos en esta catedral que nos place definir como el techo común de quienes peregrinan por las calles de esta ciudad”.
Ya en la reflexión de los textos bíblicos, el obispo invitó a los fieles a preguntarse en qué ámbitos de nuestra vida nos desafía la palabra y agregó: “La primera interpelación del texto de los Hechos de los Apóstoles destaca un momento de la Iglesia de los comienzos. En aquellos días posteriores al acontecimiento de Pentecostés, días en que los apóstoles fortalecidos por la irrupción del Espíritu Santo se habían atrevido a abrir las puertas y salir del cenáculo donde estaban encerrados por miedo a los judíos, eran días de esa valentía que el Paráclito había infundido en los apóstoles, la osadía y el gozo de dar testimonio de Jesús, de dar testimonio de su resurrección”.
Junto con ello el cardenal destacó la valentía de los discípulos del Señor, que lo anunciaban a pesar de las adversidades y lo comparó con la realidad actual que le toca vivir a los cristianos. “La Iglesia de los comienzos, es el paradigma de la Iglesia de todos los tiempos, también de este tiempo, de nuestro tiempo, en el cual no faltan frenos ni obstáculos a la misión de los discípulos, pero la Iglesia de los comienzos nos dice también que no debemos temer. La última palabra no será la que derrota al discípulo de Cristo, la última palabra es la palabra de la victoria de Cristo resucitado”.
Además, el arzobispo hizo mención al texto de San Pablo a los Corintios, que evoca el caminar de la Iglesia en medio de los problemas, con una esperanza robusta y al texto del Evangelio de San Mateo "que nos recuerda que la madre de Santiago y Juan pensaba que la grandeza de sus hijos habría podido consistir en sentarse el uno a la derecha y el otro a la izquierda, pero Jesús se encarga de señalar que no es esa la medida de grandeza de un seguidor de Jesús, por el contrario el que quiere ser el primero que se haga el último o el servidor de todos”, finalizando, “con su martirio Santiago comprendió que su grandeza no venía del poder sino de la entrega del amor de quien como Jesús da la vida por sus hermanos”.
Como hace más de 30 años, la Banda de gaitas y el grupo de baile de la Corporación Lar Gallegos fueron los encargados de finalizar la celebración tras la bendición del Card. Ezzati, frente al altar del Apóstol Santiago ubicado a la entrada de la Catedral Metropolitana.
La Cruz de Santiago Apóstol
Este condecoración es una distinción que se entrega a personas que viven el testimonio de Jesucristo como verdaderos discípulos y misioneros, prestando valiosos servicios a la Iglesia de Santiago en diversas áreas, como la evangelización, la pastoral, la promoción humana, la educación católica y la caridad.
El apóstol Santiago es el patrono de la ciudad de Santiago y de la arquidiócesis. Su imagen se encuentra en el costado sur del interior de la Catedral Metropolitana. Igualmente, Santiago Apóstol es patrono de otras importantes arquidiócesis: Santiago de Compostela en España, Santiago de Cuba y Santiago de Caracas, en Venezuela, entre otras.
Nació en Betsaida cerca del lago de Tiberíades, en Palestina, hijo de Zebedeo, hermano de Juan, fue de los primeros llamados por Jesús, junto con su hermano para integrar el grupo de los doce.
Homilía del Arzobispo de Santiago, Card. Ricardo Ezzati, en formato de video:
La Cruz del Apóstol Santiago fue entregada a:
• D.p. Ramiro Montesinos Godoy.
• Sr. César González Núñez.
• R.p. Hugo Strahsburger San Martín, Sdb.
• Hno. Francisco José García de Vinuesa Zabala, S.m.
• Pbro. Roberto Espejo Fuenzalida.
• Matrimonio Sr. Oscar Vergara Cortez y Sra. María Mirella Carvajal Méndez.
• Monseñor Manuel Camilo Vial
• Hnita. Donata Cairo, rr. de las Hermanitas de Jesús.
• Matrimonio Sr. Julián Humberto Rey Yáñez y Sra. Albertina del C. Barra Crisosto.
• Claudia Mejías Robles.
• Hna. Annalisa Ciancaglini Marcucci.
• Hna. María Teresa Sánchez Ortiz, fsps.
• Sr. Alejandro Vidal Córdova.
• Hna. Petronila Sepúlveda Sepúlveda.
• Sra. Gloria Comparini Simonetti.
• Sra. Irene del Carmen González San Martín.
• Sr. Patricio Aguirre Moya.
Más detalles sobre los diecinueve condecorados con la Cruz Apóstol Santiago 2017, aquí.
Fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl – Comunicaciones Salesianos Chile
