La Condecoración de la Cruz del Apóstol Santiago es un reconocimiento que todos los años entrega la Arquidiócesis de Santiago. En esta ocasión, dos miembros de la Congregación Salesiana y una de la Congregación de las Hijas de María Auxiliadora, recibirán esta medalla en gratitud por su trabajo con los jóvenes y servicios pastorales entregados a la Iglesia de Santiago.
P. Hugo Strahsburger, actual coordinador de pastoral juvenil y vocacional en la obra salesiana de La Serena; César González, colaborador laico, integrante del equipo inspectorial de Pastoral Juvenil y Sor Petronila Sepúlveda, serán distinguidos en la Eucaristía que celebrará el Arzobispo Cardenal Ricardo Ezzati en la Catedral de Santiago, este martes 25 de julio, a las 19:00 horas.
P. Hugo Strahsburger
Nació el 1 de abril de 1943 y actualmente tiene 74 años. Hijo de Eduardo Strahsburger y Virginia San Martín.
Inició su formación en el Instituto Salesiano de Valdivia y sus estudios secundarios los realizó en el Liceo Salesiano Camilo Ortúzar Montt de Macul. Su noviciado lo llevó a cabo en Quilpué desde 1960, realizó su profesión perpetua el 31 de diciembre de 1966 en Santiago y fue ordenado sacerdote por Cardenal Raúl Silva Henríquez, el 7 de diciembre de 1970 en Lo Cañas.
Estudió licenciatura en filosofía y ciencias de la educación, además de castellano y latín en la Universidad Católica de Valparaíso, y licenciatura en teología en la Universidad Católica de Santiago. Sumado a eso realizó un doctorado en pastoral en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma.
Su servicio lo inició en la obra salesiana de Macul como sacerdote asistente y catequista; luego, entre 1979 y 1986, como miembro de la comunidad de La Gratitud Nacional fue vicario, consejero inspectorial, delegado inspectorial de educación y pastoral juvenil.
Durante diez años, entre 1993 y 2003, fue director del Instituto de Ciencias Religiosas de la Universidad Blas Cañas -Actual Universidad Católica Silva Henríquez (UCHS)- mientras además fue parte de las comunidades salesianas de La Gratitud Nacional, Oratorio Don Bosco y El Patrocinio de San José.
Tras este servicio fue nuevamente vicario inspectorial y delegado inspectorial de pastoral juvenil, para luego ser enviado como director a La Cisterna y finalmente en 2010, hasta la actualidad, pertenecer a la casa salesiana de La Serena, en donde sirve como coordinador de pastoral juvenil y vocacional.
César González
Nació el 15 de enero de 1943. Tiene 74 años, está casado con Emilia Garay, con quien tiene cuatro hijos (un hombre y tres mujeres), además de cinco nietos.
Estudió sus últimos años de humanidades en el Liceo Salesiano Manuel Arriarán Barros de La Cisterna, en donde conoció el carisma de Don Bosco.
Se formó en las áreas de las ciencias de la educación, la teología pastoral y las ciencias del desarrollo; orientando su servicio al mundo joven por una vocación descubierta y educada desde la juventud en el mundo salesiano.
Ha servido durante 43 años en diferentes espacios eclesiales: En INDISO (Instituto de Difusión Social), organismo derivado de la ASICH (Acción Sindical y Económica Chilena), fundada por P. Alberto Hurtado, en la difusión de la doctrina social de la Iglesia, entre 1974 y 1980.
Durante 32 años prestó servicios en la Conferencia Episcopal de Chile (CECH), en la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil como secretario ejecutivo, y en el Instituto Superior de Pastoral de Juventud (IJPA), como parte del equipo y luego, durante nueve años, como director.
En ese mismo periodo, también colaboró en la generación de institutos de la Pastoral Juvenil para Argentina (Instituto Eduardo Pironio y Centro de Pastoral Juvenil “Talita Kum” de Buenos Aires), Uruguay (Instituto Pablo IV) y Perú (Instituto de Pastoral y Desarrollo Juvenil IPADEJ). Además contribuyó en la creación de la RedPastoral de Institutos y Centros de Pastoral Juvenil de América Latina.
Actualmente y luego de 11 años, es parte del equipo Inspectorial de Pastoral Juvenil de la Congregación Salesiana en Chile.
Sor Petronila Sepúlveda
Sor Petita, como le dicen cariñosamente las hermanas Hijas de María Auxiliadora, es una mujer consagrada al servicio del Reino en medio de los niños y jóvenes que Dios ha puesto en su camino.
Nació el 27 de julio de 1930 en San Clemente, Talca y cuenta con 59 años de vida religiosa.
Mujer de los pequeños gestos que hacen de la vida una profecía, la profecía del anuncio del Reino en lo cotidiano, con la alegría del que sirve porque ve y descubre en el otro la presencia de Dios.
A través de sus largos años en las diversas comunidades educativas y en variados servicios, ha sido una audaz presencia de Dios para niños y jóvenes. En un momento como asistente, maestra, animadora de la catequesis y ahora en estos últimos años como compañera de juego con los más pequeños en el patio. Momento al que no perdía tiempo en acudir para dar vuelta a la cuerda o pasear en medio de ellos, saludándoles con cariño.
Hoy desde la experiencia de la inserción el vida parroquial se le ve en la búsqueda constate de los niños y jóvenes, motivo que la lleva a sus 87 años, a asistir un oratorio los sábado en la tarde y acompañar al párroco, cada miércoles, en los buenos días en la escuela cercana a la Capilla Laura Vicuña, de la Parroquia Jesús Carpintero de Renca.
Quienes la han conocido dan fe que siempre ha sido trabajadora incansable y silenciosa; atenta y acogedora con todos los que a ella se acercan. Hoy al ser consultada porque no descansa que trabaja mucho, ella responde “no es nada, no cuesta, déjeme hacerlo a mi por favor”.
Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile – Comunicaciones FMA Chile
MUCHAS FELICIDADES! A estos destacados Salesianos, quienes silenciosamente trabajan cristianamente por la mejor causa, en beneficio de miles de jóvenes. Un afectuoso saludo!
El Gringo miller
Lindos recuerdos del trabajo de salesianos, fui un afortunado estudiante en Talca, El Salvador, donde conocí la impronta salesiana y cercanía con Dios. Muchos nombres de curitas que entregaban su vida en cada gesto, en cada tarea, en cada acción con sus estudiantes quedan en nuestra memoria. Imposible olvidar los afectos y dulces atenciones gastronómicas que nos daban en oportunidades las monjitas de María Mazzarello y María Auxiliadora de Colín.
También fue condecorado el exalumno salesiano del Liceo Manuel Arriaran Barros, Don Patricio Aguirre Moya, por su labor social que desarrolla con la gente en situación de calle en el centro de santiago