Cada vez más jóvenes y adultos se suman al deporte de moda, el pádel, disciplina que alcanzó su popularidad durante la pandemia debido a su nulo contacto físico y oportunidad que entregó para salir de las casas, hacer deporte y divertirse con amigos fuera del contexto digital.
En Chile sigue aumentando seguidores, sobre todo en Santiago. Algunos incluso lo han asumido como un estilo de vida por la rapidez del juego, sus sencillas reglas y la adrenalina en la cancha.
Fabián Parolin, presidente de la Federación de Pádel, comenta que los clubes aumentaron un 300% entre 2018 y 2021, lo que motivó a diferentes inversionistas a implementar proyectos de construcción de espacios deportivos que incluyeran canchas para esta disciplina.
“En 2019 había 200 canchas y hoy hay cerca de 500. El hecho de que se junten cuatro personas ya es una actividad social, una reunión. Eso generó que sea tan atractivo”, comenta el presidente Parolin.
Antonio Ruiz, exalumno del Liceo Salesiano Manuel Arriarán Barros, entró en este mundo hace tres años, cuando uno de sus amigos le pidió ayuda en un proyecto de construcción de canchas. Comenzó a practicarlo y hoy es un referente a nivel local.
“Lo había jugado hace mucho, pero no me llamó la atención. Con el proyecto de mi amigo empecé a meterme poco a poco, y cuando uno empieza a jugar, ya no puede parar. Tengo un gen competitivo, así que siempre quiero ir más allá”, comenta.
¿Cómo se juega el pádel?
En parejas, dos contra dos, y es muy parecido al tenis. El objetivo principal es golpear la pelota con la paleta y lanzarla al área contraria para conseguir puntos y sets. Gana el equipo que logra dos de los tres sets en disputa.
Lo novedoso de este deporte es que los jugadores se encuentran dentro de un espacio resguardado por murallas de vidrio, dividido por una red. La pelota solo puede golpear la pared cuando previamente toca el suelo. Se debe golpear la pelota para que pase por encima de la red que divide la cancha a la mitad, intentando que el rival no pueda devolverla.
Para los amantes del pádel, como Antonio Ruiz, uno de los principales beneficios es la estimulación, tanto física como mental, la agilidad para tomar decisiones, el trabajo en equipo y la resistencia física.
“Me di cuenta de que tenía facilidades para el pádel y poco a poco fui entrando mucho más en el deporte. En un momento decidí hacer clases para enfrentarme a gente que era mejor que yo, con el fin de seguir perfeccionando mi técnica”, comentó.
Estilo de vida
Antonio también es periodista y asesor de bienes raíces, pero vio en el pádel una oportunidad de vivir su verdadera pasión, así que dejó de lado estas actividades y se lanzó de lleno a este deporte.
“Cuando uno hace lo que realmente le gusta, se apuesta por la felicidad y la realización personal. Mi familia supo que el deporte era mi pasión, así que no fue tan complejo cuando lo expuse”, señala.
Además, encontró en el pádel un espacio para enseñar a otras personas. “Siempre busqué una excusa para que el deporte fuera mi vida. Desde el momento en que se abrió esa pequeña ventana, dije ‘esto es lo que yo estaba esperando’”.
Pádel en Chile
Según Fabián Parolin, la Liga Chilena de Pádel cuenta con cerca de 15 mil jugadores inscritos. “La gente buscaba hacer actividades en espacios ‘más protegidos’. La pandemia fue destructiva en un inicio, pero luego se convirtió en una oportunidad”, señala.
Para fortalecer sus habilidades deportivas y seguir construyendo camino, Antonio Ruiz viajó a Argentina, país pionero en el deporte en Sudamérica, donde campeones mundiales imparten cursos bajo los niveles de instructor, profesor y entrenador.
“Consideramos que ahí está el conocimiento máximo del deporte. Muchos de los número 1 han salido de ahí. Entendimos que si queremos fortalecer el pádel en Chile, la mejor forma de aprender era yendo a la fuente, y qué mejor forma de hacerlo que participando de las clases con Nito Brea, referente internacional”, comentó.
En Santiago se juegan diferentes torneos en Chicureo, Puente Alto, La Florida y Maipú. El reto radica en la preocupación de algunos clubes por formar nuevos talentos.
Junto con un grupo de amigos y entrenadores, Antonio inició el proyecto Desafío Pádel Tour, el cual busca realizar un ranking nacional e internacional de los jugadores, haciendo cobertura de todos los partidos que se jueguen en el país, logrando así publicar resultados y profesionalizar la competición.
“Puedo darle experiencia, conocimiento y técnica al pádel en Chile, fundamentalmente a los niños, niñas y jóvenes. Pocos son los clubes que ofrecen una experiencia de semillero para ellos, quienes he visto, tienen un deseo por aprender a jugar”, finaliza.
Por Gustavo Cano, periodista