Cientos de personas y representantes de los grupos de la Familia Salesiana despidieron al P. Teodoro Nieto en su misa funeral en el Templo San Juan Bosco de la Cisterna, hoy sábado 14 de julio.
La celebración eucarística fue presidida por el P. Carlo Lira, Provincial de los Salesianos de Chile y concelebrada con el P. Pedro Carrera, director de la comunidad de la Cisterna.
El P. Carlo en su homilía, resaltó algunos momentos importantes en la vida del P. Teodoro, como su profesión religiosa, su llegada a Chile y servicio en diferentes obras de España, su país natal y en nuestro país.
“Teodoro era un hombre feliz, bienaventurado porque en su vida había percibido lo esencial, el amor. Teo fue un hombre generoso, desprendido, sencillo, que nunca detuvo la inquietud de responder al llamado del Señor”, agregó.
El P. Inspector recordó con cariño y conmovido, su último cumpleaños n°95 y su compartir durante algunos años en la comunidad de la Gratitud Nacional donde nunca lo vió con los brazos cruzados.
En el momento de las ofrendas, un sobrino del P. Teodoro, en representación de su familia, llevó al altar una fotografía de su hogar de niñez, además se entregaron: un breviario, rosario, estola y una figura de Don Bosco, objetos que representaban la vida y espiritualidad de un hombre que buscó siempre vivir sin tener nada, confiando en la providencia y que su único tesoro en la vida fue Dios.
Al finalizar la celebración, varias personas dirigieron algunas palabras a los asistentes, la primera fue una representante de la voluntarias de Don Bosco, que recordó con cariño el tiempo compartido con el P. Teo, “asistente, confesor, acompañante espiritual, hermano, padre y amigo, tu fraternidad, delicadeza y cariño se fue convirtiendo en la caricia de Dios que volvía a alimentar la comunión de nuestra población”, señaló.
El P. José López, salesiano sacerdote oriundo de Sevilla, le dedicó unos versos y le comentó a los asistentes que el P. Teodoro es muy recordado y querido en España.
El último en hablar fue el P. Pedro Carrera, quien manifestó que el P. Teo sembró amor y recordó con mucho cariño la última conversación que tuvo con él en la clínica, quien le aconsejó “no pierdas nunca la paz, siempre sigue adelante”.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile