En la tercera jornada de Capítulo Inspectorial los Salesianos continúan trabajando en grupos analizando las diferentes secciones del Directorio Inspectorial, documento que establece las normativas que guían a la Congregación en su amplio accionar.
Se culminó el diálogo en cuanto a la sección de Comunicación Social y se analizó la sección de Pastoral Juvenil, reflexiones que posteriormente fueron compartidas en plenario.
Durante la tarde de este miércoles el programa ha dado lugar a un momento de reflexión, oración y renovación en torno al Año de la Misericordia, momento que ha iniciado con una conferencia del religioso marianista, P. José María Arnaiz.
El P. Arnaiz es licenciado en Filosofía y Teología, doctorado en Antropología. Ha publicado más de 30 libros sobre diversos temas: Educación, Espiritualidad, Vida Religiosa, Virgen María, etc. También ha desarrollado importantes funciones en la Iglesia en Chile y el extranjero.
En su reflexión, siempre con el tema de fondo de la misericordia, el P. José María desarrolló ideas en torno a la alegría de ser religiosos, la conversión y la reconciliación.
Ha señalado, por ejemplo, que “quien no entienda que el corazón de la vida religiosa es la misericordia, no ha entendido la vida religiosa”.
Además, entregó propuestas para llevar una vida misericordiosa y una vida consagrada centrada en el Señor y en el carisma: “Hay que poner la misericordia en nuestro ADN, en nuestro corazón y en todo nuestro ser, y saber que es la semilla que nos va a dar vida nueva”.
Refiriéndose al pesimismo con que algunos miran la vida religiosa, señaló que “el grupo (Congregación) que no es capaz de poner nombre a los signos de vitalidad que poseen, no tienen ningún futuro”.
Respecto de la práctica de la misericordia el P. Arnaiz señaló la importancia de vivirla no sólo con Dios, sino con los hermanos. “Si se ha hablado mal de un hermano, es bueno que no sólo lo sepa Dios, sino también el hermano… Por eso la misericordia va muy unida a la fraternidad, a la solidaridad”.
En esta misma línea el P. Arnaiz señaló: “Tenemos un lugar privilegiado para practicar la misericordia: la comunidad religiosa, educativa, parroquial, etc”.
En diálogo con la oficina de prensa de la Congregación el P. José María señaló: “Si ponemos la misericordia al centro, habrá un renacer de la vida religiosa”.
Posteriormente, los capitulares celebraron una liturgia penitencial, pudiendo acceder al sacramento de la Reconciliación. Estuvieron disponibles para confesar el propio P. Arnaiz, el P. Mario Borello, el jesuita José Arteaga y el P. Gianluca Rosso, Misionero de la Misericordia enviado por el Papa Francisco a la Arquidiócesis de Santiago.
Fuente: Área de Comunicaciones Salesianos Chile