Asamblea Inspectorial – Buenas Noches del Nuncio Apostólico

Invitado especialmente por el P. Inspector Alberto Lorenzelli  y su Consejo, el Nuncio Apostólico de su Santidad en Chile, monseñor Ivo Scapolo, llegó hasta Lo Cañas en la noche del viernes 26 de octubre, primera jornada de Asamblea Inspectorial, para dar las Buenas Noches, momento tradicional en las actividades de la Familia Salesiana.

Monseñor Scapolo agradeció el gesto del P. Inspector Alberto Lorenzelli, transmitió el saludo del Santo Padre y dio un mensaje de comunión eclesial, que también ha entregado en sus visitas pastorales a las distintas Diócesis de Chile.

“Quiero agradecer a ustedes el servicio que entregan a la iglesia, su cercanía al Santo Padre, a la Santa Sede, el trabajo que hacen en distintos sectores, sobretodo de la educación de la juventud”, señaló el Nuncio.

“Cuando me encuentro en las distintas Diócesis, dijo, siempre les recuerdo que la Iglesia es una gran familia, en la que cada uno debe sentirse parte de esta gran familia de Dios y colaborar con espíritu de comunión eclesial”.

Monseñor Scapolo aclaró que esta comunión eclesial a la que se refería, se podía vivir de manera afectiva y también concreta:

“Cuando celebramos la Eucaristía cada día, rezamos por el Santo Padre, todos los obispos y todo el pueblo de Dios, ese es el aspecto afectivo de la comunión, eclesial, sin embargo, hay acciones concretas para vivirla, explicó”:

La primera es la adhesión a las verdades de la fe y a las normas morales que la iglesia tiene que enseñar en nombre del Señor. “Es un patrimonio que no es nuestro, dijo, el Señor nos ha dado el carácter de dispensadores y administradores, y vivir la comunión eclesial significa ser fieles a este patrimonio, y transmitirlo a todo el pueblo de Dios, en especial a las personas que esperan su mensaje”.

Otro aspecto concreto es la información, comunicación y discernimiento, “ustedes tienen una especial atención a los medios de comunicación, pero hay que ver si también en las diócesis, en las parroquias, en la conferencia episcopal de un país, existe este interés de informar, de comunicar, de escuchar, de compartir la vida de la Iglesia. Preocuparse de lo que está ocurriendo en distintos continentes, especialmente donde la iglesia está sufriendo, como en Siria, en África y en China, acompañar, y sobre todo transformar este conocimiento en oración”. Recordó, a propósito de la intercesión de la iglesia que sufre, que el Santo Padre decidió dedicar el día de María Auxiliadora, 24 de mayo, como el día de la oración por la iglesia de China, e invitó a la Familia Salesiana a sentirse responsables de ser animadores de esta intensión especial del Santo Padre.

En este sentido de comunión eclesial también, instó a los presentes en el Buenas Noches a interesarse por conocer el documento conclusivo del Sínodo de Obispos recién finalizado, y hacerlo extensivo a las diferentes comunidades.

Otro aspecto de comunión eclesial, señaló el Nuncio, es la cooperación y coordinación.  La planificación de las iniciativas que hacen las congregaciones religiosas, las parroquias y otras comunidades, deben estar acuerdo con las prioridades diocesanas, nacionales y mundiales, estas últimas entendidas como las solicitadas por el Santo Padre, y su participación activa en ellas.

La solidaridad y el espíritu de servicio fueron las dos últimas acciones que el Nuncio destacó como parte de la comunión eclesial: la solidaridad como atención a los más necesitados material y espiritualmente, el espíritu de servicio en la preocupación de ofrecer  los dones que el Señor ha regalado a cada uno de nosotros, pensando en las palabras de Jesús que dijo “Yo he venido a servir y no a ser servido”.

Monseñor  Ivo Scapolo agregó que muchas veces, las tensiones en la Iglesia surgen porque no se ha trabajado atentamente, acompañados de estas acciones que aportan vida a la comunión eclesial, y que su labor está en promover este espíritu en la iglesia de nuestro país.

Finalmente, el Nuncio hizo un llamado a trabajar fuertemente en una pastoral vocacional, para lograr aumentar las vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal, tanto en la Congregación como en las diócesis.

Fuente: Área de Comunicaciones