Decenas de personas se reunieron en la parroquia Sagrada Familia de Macul para participar de la misa de exequias del P. Miguel Ángel Moral, salesiano misionero español que retornó a la casa del padre a los 80 años de edad, 63 de vida religiosa y 53 de sacerdocio, realizada hoy, 13 de septiembre.
La eucaristía fue presidida por el P. David Albornoz, Vicario Inspectorial. Concelebrada por hermanos salesianos.
Durante su homilía, el P. David recordó cuando lo conoció como párroco en Punta Arenas: “Era un cura joven, alegre, con su cabellera un poco desordenada y que proclamaba con entusiasmo el evangelio”.
“El padre Miguel Ángel se caracterizó en su vida salesiana por hacer frente a los problemas, por buscar soluciones, pedir consejos y alzar la voz cuando veía o sentía que las cosas eran injustas. Cultivó un optimismo salesiano”, añadió.
Agregó que: “Damos gracias a Dios por la vida y testimonio del P. Miguel Ángel. En ese testimonio el Señor nos ha mostrado su amor por la humanidad, su preocupación por los más pobres. El amor de Dios lo fue transformando en un hombre sencillo, despojado de lo material, atento a las necesidades del pueblo que peregrina. Gracias Señor, porque hiciste de él una fuerza creativa en medio de las adversidades de la vida que buscó responder con fidelidad e ingenio”.
“Como el Señor lo llamó, él fue un obrero en la Viña del Señor, en la misión salesiana, en la Iglesia. Y él mismo se dejó cuidar por el dueño de la viña, que hoy, en estos 80 años de vida, le llamó. Le llamó a recibir su salario en el Reino de los cielos”, concluyó.
Al finalizar la celebración, el P. Eduardo Castro, leyó un mensaje enviado por el P. Sergio Strahsburger, coordinador de ambiente parroquias y santuarios, quien conoció al P. Miguel Ángel en la casa de salud de Macul.
“Se nos va un salesiano misionero más, pero nos deja su semilla de entusiasmo por seguir a Jesús con el estilo de Don Bosco. En la crisis vocacional que tanto nos duele, podemos sentir tu presencia que nos anima a hacer testigos más fieles de los jóvenes y pobres, a darle vuelta al tema vocacional desde la perspectiva de ser signos más elocuentes y entusiastas, como fuiste tú”, expresó el P. Hugo.
“Pide al Señor que rompió todos tus esquemas, que nos ayude a ser creativos en esta hora. Mi familia te recuerda mucho y reza por ti, y te agradece por tu cercanía. Te recordaré siempre, querido hermano. Sigue activo en el cielo, pide por nosotros, ayúdanos”, concluyó.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile