Nuestra congregación en Chile ha tomado medidas concretas para potenciar la energía solar en sus obras, instalando sistemas y formando a especialistas en el montaje y mantenimiento de plantas fotovoltaicas.
En un mundo cada vez más globalizado, donde el desgaste de nuestro planeta es evidente, nos invitamos a repensar cómo podemos ser parte del cambio en la mejora del medioambiente.
En acciones concretas, nos comprometemos a ser agentes de acción por el cambio climático, actores que construyan un futuro sustentable, siendo protagonistas en acciones que sumen a un trabajo colaborativo.
Si todos cuidamos nuestras fuentes de energías naturales, podemos mejorar la vida de nuestro planeta, por eso estamos trabajando en las Energías Renovables No Convencionales, conocidas por su sigla ERNC.
¿Qué son estas energías?
Son las derivadas de recursos considerados inagotables y se caracterizan por no ser consumidos a escala humana durante su transformación y uso, ya sea porque contienen enormes cantidades de energía o porque son capaces de regenerarse con el tiempo.
Estas fuentes pueden ser, por ejemplo, la hidroeléctrica, solar, eólica y oceánica. Del mismo modo, las fuentes de energía como la biomasa, la energía geotérmica y los biocombustibles también pueden clasificarse como fuentes de energía renovable, según cómo se utilicen.
Estas fuentes de energía renovable generalmente se clasifican como convencionales y no convencionales, según cuán avanzadas sean las tecnologías que utilizan y su dominio en el mercado energético.
En los últimos años, la energía renovable ha dominado el mercado mundial de generación de energía. A escala nacional, esta realidad se ha puesto de manifiesto con nuevos actores, tecnologías y proyectos en evaluación ambiental y viendo su realización a través de la puesta en marcha de plantas y parques regenerativos.
A principios de 2022, la energía solar fotovoltaica se convirtió en la fuente de energía más representativa de Chile. Se espera que unos 1.650 MW entren en funcionamiento en los próximos meses, lo que la convierte en la fuente más importante del país en términos de potencia instalada, superando a la hidroeléctrica y líder en generación de esta energía a nivel mundial.
Nuestra congregación en Chile está realizando esfuerzos enormes para ser parte de este modelo renovable, en especial de la energía solar, siendo actores activos en el medioambiente con la disminución de la huella de carbono, en la cual estamos inmersos desde diferentes áreas.
Cinco de nuestros colegios ya cuentan con una planta de energía solar, sistema que se suma a una acción educativa de nuestra red escolar, en especial la formación técnico-profesional de nuestros jóvenes, para contar así con especialistas en la instalación y mantenimiento de estas plantas.
Hemos implementado exitosamente el modelo On Grid en nuestros colegios de las zonas norte (Copiapó, La Serena) y centro (Catemu, Domingo Savio en San Ramón y Salesianos Alameda). Este sistema, conectado a la red de distribución, nos permite generar y consumir energía solar de manera eficiente. Gracias a esta iniciativa hemos aportado más de 140 kW al Sistema Interconectado Central, contribuyendo con una fuente de energía limpia y logrando importantes ahorros en el consumo eléctrico convencional.
Soñamos con un futuro con energía limpia en toda nuestra red salesiana. Seguiremos y seremos parte activa del cambio climático, tomando compromisos claros y duraderos para el futuro de nuestros jóvenes y planeta.
Nuestra línea es seguir motivando a que, entre todos, podamos revertir el cambio climático. Con acciones individuales y comunitarias lograremos tener un país y un planeta más sustentables.
Por Comisión Inspectorial del Medioambiente