Los Salesianos de Don Bosco e Hijas de María Auxiliadora viven, tal como señalan sus constituciones, los Ejercicios Espirituales, un momento de retiro para mirar sus vidas, historias y relación con Dios.
Durante la instancia de reflexión y diálogo, dirigida por el P. Darío Navarro y Sor Bernardita Meneses en la casa de espiritualidad de Lo Cañas, los participantes se concentran en compartir y analizar temáticas relacionadas con Jesucristo y la vida religiosa.
Los Ejercicios Espirituales se desarrollan en dos tandas; la primera que comenzó el domingo 2 de julio y culminará este sábado 8 del mismo mes, donde participan más de 40 religiosos provenientes de todas las obras de Chile; y la segunda, que parte el domingo 9 y se desarrollará hasta el sábado 15.
Sor Bernardita Meneses comentó: “Hay 20 hermanas que vienen a participar, desde Iquique a Punta Arenas. Ha sido un retiro muy profundo que nos lleva a las raíces de Jesús, de lo que Él quiere de nosotros y seguirlo con radicalidad, no a lo que nosotros creemos, a un desprendimiento total y poner siempre a Jesús en primer lugar”.
El P. Juan José Bartolomé, Salesiano de Don Bosco y biblista de España, por tercera ocasión acompañó los Ejercicios Espirituales, abarcando la profundización de la obra “Venir en pos de mí”, sobre el seguimiento de Jesucristo desde la vida cristiana.
El P. Bartolomé comentó que “a la vida religiosa le falta vitalidad porque carece de radicalidad en su día a día. Esa radicalidad se viviría mejor si nos acercamos y vivimos más el Evangelio. Lo que he intentado es presentar de una forma más cercana al texto bíblico los relatos de vocación y exigencias de Jesús a sus discípulos”.
“Queremos revitalizar la vida religiosa y no que incremente el número, sino que aumente la calidad de vida de quienes están. Hay que acercarse más al Evangelio, a los textos fundamentales en torno a las características esenciales en el seguimiento de Jesús. Cualquiera que sea su discípulo debe darse cuenta que no se hace por pura gracia, se tiene que vivir con esfuerzo, tomando textos a veces muy duros”, agregó.
Sobre la jornada final de reflexión, señaló: “Les presento a María como la verdadera discípula de Dios, que cumple perfectamente su voluntad propuesta. Esto es la idea fundamental de lo que pide Jesús a sus discípulos. Es un ejemplo de acogida de Dios contínua y permanente”.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile