“Es el primer santo salesiano que no fue mártir, sino salesiano coadjutor, italiano migrante en Argentina, en particular en la Patagonia, donde llevó a cabo su misión. Una misión que podemos definir como de salesiano, coadjutor, educador, a partir del mundo de la salud. Todo esto significa una diversidad muy rica. Es un gran regalo, como dijo en el momento de su beatificación, mi antecesor don Juan Edmundo Vecchi”.
En una entrevista realizada por el Sector de la Comunicación Social y por el P. Maciej Makula en colaboración con “IME Comunicazione”, el P. Ángel Fernández, Rector Mayor de los salesianos, habla ampliamente de Artémides Zatti, que será proclamado santo, el domingo 9 de octubre.
Examinando la figura del joven migrante Zatti, el Rector Mayor observa “la gran sencillez de la vida cristiana, en el seno de una familia migrante que trabaja, que se siente muy unida”, que “afortunadamente, por gracia, encuentra una parroquia salesiana”.
Sobre el testimonio ofrecido hoy sobre Zatti, el P. Ángel destaca en particular la figura de “un salesiano convencido, fascinado, enamorado de Dios, de Jesús, y que busca y encuentra en el servicio a los demás, en los más pobres, el camino para ser feliz”; y también “un salesiano con un profundo sentido de comunidad y de servicio a la comunidad”.
Respondiendo a una pregunta sobre la relevancia de Zatti y su experiencia de vida en relación con la pandemia de Covid-19, el Rector Mayor esboza otras características del futuro santo.
“Servicio, y trabajo como servicio a todos (…) y yo subrayo un tercer elemento, que tendremos que profundizar en estos años: Artémides Zatti fue siempre educador salesiano, coadjutor, pero educador, no en la escuela, sino educador, digo, en la escuela de la vida, en particular en el ámbito de la salud”. Todo esto permaneciendo siempre auténticamente “un hombre de fe, que oraba, que era muy fiel a los momentos comunitarios”.
Por eso, el 10° Sucesor de Don Bosco resume en una frase el mensaje de vida que Artémides Zatti deja a la Familia Salesiana y a toda la Iglesia: “Es posible hacer el bien, educar y evangelizar en todas las situaciones de la vida de las personas”.
Y finalmente concluye: “La santidad no es sólo el día en que se declara. Estoy convencido de que la santidad de san Artémides Zatti será para nuestra familia salesiana, de modo particular para nuestra Congregación y, más concretamente, para la figura del salesiano coadjutor, no sólo una gran intercesión, sino un llamamiento permanente y una llamada a responder a esta hermosa vocación que trae, como decía, un profundo sentido de consagración, de amor, por ser salesiano”.
Revisa el video completo de la entrevista a continuación
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile