El Liceo Manuel Arriarán Barros de La Cisterna, ante la presencia de apoderados, miembros de la comunidad educativa, educadores y del Consejo de coordinación, realizó el 16 de marzo la tradicional bienvenida a los nuevos estudiantes.
La ceremonia de bendición se realizó en el patio de enseñanza básica y, en ella, se encomendaron a los niños y jóvenes que ingresaron este año a la Casa Salesiana.
La rectora Marcela Yáñez enfatizó la importancia de la alianza entre la familia y el colegio y recordó a los padres, madres y apoderados, el rol primordial que ellos tienen en la educación de sus hijos y, en cuya tarea, el LAB colabora hace 79 años.
“Sabemos que el bien más preciado que tienen como familia son sus hijos y tenemos la convicción de que han llegado a este hogar, no por azar, sino porque María Auxiliadora los trajo hasta acá”, indicó.
El director del colegio, P. Pedro Carrera, entregó la bendición y su mensaje a los nuevos estudiantes y a sus familias:
“Nuestra educación abarca todas las dimensiones de la persona, generando un ambiente integral para el aprendizaje, donde la dimensión espiritual es clave para nuestro sistema educativo. Tenemos un binomio en nuestra educación que es inseparable: la educación y evangelización. También nos recordó que nuestro Colegio es la casa que acoge, una escuela que educa, parroquia que evangeliza y especialmente un patio en donde encontrarse con los amigos”.
Para finalizar la ceremonia, a cada estudiante se le entregó una insignia de María Auxiliadora, la cual portarán junto a la del LAB.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile