Convención constituyente con protagonismo juvenil

convención-213

VERSIÓN INTERACTIVA [CLICK AQUÍ]

En octubre de 2019 comenzó un período de transformaciones sociales que converge al proceso constituyente y redacción de una nueva Carta Magna. Hoy, los jóvenes son partícipes del nuevo país, tanto en las urnas como en la convención.

Hace dos años el sentir de la población movilizó cuestionamientos a nivel país que comenzaron a madurar el 2020. Según datos del Servicio Electoral (Servel), el 78% de los ciudadanos partícipes del Plebiscito Nacional del pasado 25 de octubre optaron por escribir una nueva Constitución Política de la República, la que, de ser aprobada, podría cambiar aspectos estructurales del país.

Dicho resultado dio paso a que los días 15 y 16 de mayo de 2021 se realizaran las elecciones nacionales para elegir a los miembros de la Convención Constituyente, encargados de componer el nuevo pacto social. Quince de los elegidos tienen 30 años de edad o menos.

¿Qué hace y quién integra la Convención Constituyente?

Está compuesta por 155 miembros electos en votación popular. El 4 de julio operó su primera sesión, fecha que coincidió con los 210 años de la instalación del primer Congreso Nacional. Tendrá nueve meses para presentar un nuevo texto constitucional, pudiendo ser ampliado el plazo a tres más, en una sola instancia.

¿Qué pueden y qué no pueden hacer los constituyentes?

Deben acordar las normas y estatuto que regirán nuestra nación, por lo que no pueden intervenir ni ejercer ninguna otra función de autoridades u organismos estatales. Además, la votación de artículos estará regida por la validación de un quórum de dos tercios de sus miembros, cuota que no podrá ser alterada.

¿Qué sucede una vez escrita la nueva Constitución?

Según consigna el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, una vez armado el texto, el Presidente de la República debe convocar a la ciudadanía al Plebiscito de Salida, en el que se definirá si se acepta o no lo propuesto por la convención.

¿Cómo será el plebiscito para aprobar o rechazar la nueva Constitución?

Este referéndum será con sufragio obligatorio, es decir, los habilitados para sufragar que no asistan corren riesgo de multa. La papeleta tendrá el texto: “¿Aprueba usted el texto de Nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional?”, a lo que se desplegarán las opciones “Apruebo” y “Rechazo”.

¿Qué pasa una vez aprobada o rechazada la nueva Constitución?

De aprobarse, el Presidente debe convocar al Congreso Pleno para que, en acto oficial y público, se promulgue y jure respetar la nueva Constitución. Dicho texto se publicará en el Diario Oficial en un plazo de 10 días tras su decreto y entrará en vigencia inmediatamente. De rechazarse, se continuará con la Constitución actual.

Nueva tinta para el futuro

Según datos obtenidos por el Servel, el 41,3% electo para la convención es menor de 40 años, con una media de 45 años, menor a la de diputados y senadores en ejercicio.

Los representantes más jóvenes escogidos son Valentina Miranda (21), Guillermo Namor (24), Eduardo Cretton (25), Juan José Martín (25), Lisette Vergara (28) y Katerine Montealegre (29).

En las elecciones municipales, realizadas a la par de las constituyentes, también se destacó la presencia juvenil. Importantes ciudades del país eligieron como alcaldes a representantes de corta edad, como Tomás Gárate (27, Puerto Varas), Macarena Ripamonti (29, Viña del Mar), Carla Amtmann (33, Valdivia), Tomás Vodanovic (30, Maipú), Irací Hassler (30, Santiago), Karina Delfino (32, Quinta Normal) y Ali Manouchehri (34, Coquimbo). Incluso hay ejemplos como el de Matías Rubio, electo concejal en Las Cabras con 18 años.

La juventud como figura política no se refleja solo en cargos representativos, sino también en las urnas. Si bien aún no hay datos oficiales sobre la concurrencia etaria en este último proceso eleccionario, el sufragio entre la población de 18 a 25 años subió un 20% durante el Plebiscito de 2020, en comparación a las presidenciales de 2017.

Ciudadanos de diversos rangos etarios y económicos de la sociedad tienen la oportunidad y responsabilidad de transformarse en actores políticos relevantes. La configuración del país que queremos, el de la justicia, bien común y mayores oportunidades para quienes menos tienen, depende, en un grado que se ha vuelto significativo, de la visión, acción y compromiso de los jóvenes. Se levanta una nueva forma de hacer Chile.

Deja un comentario