VERSIÓN INTERACTIVA [CLICK AQUÍ]
Si bien la tecnología ofrece nuevos mecanismos y plataformas de interacción social, en nuestra empatía está el verdadero poder para comunicarnos.
Experimentamos una etapa donde las nuevas tecnologías toman mucho protagonismo como elemento principal de comodidad y progreso, en ámbitos tan diversos como educación, trabajo e, incluso, recreación.
Este fenómeno se potenció durante la pandemia. De acuerdo con el estudio de la empresa Sortlist realizado en varios países, el uso de los social media aumentó casi un 80% en 2020; de aquellos nuevos usuarios, el 37% sostuvo que su principal objetivo era permanecer en contacto con amigos y familiares.
Estas nuevas plataformas digitales nos permiten interactuar en diversos espacios sin la necesidad de encontrarse físicamente, facilita compartir ideas, sentimientos e introduce nuevas dinámicas a partir de la interactividad, sin embargo, hay una interrogante: ¿Cómo enviar mensajes asertivos?
El gran desafío
De seguro alguno de tus mensajes de texto fue interpretado de un modo diferente a lo que esperabas, pudiendo generar desacuerdos, confusión, inquietudes o, peor aún, distanciamientos, lo que, probablemente, ha exigido aclaraciones posteriores para no ocasionar inconvenientes.
Los diversos canales por donde se realizan procesos comunicativos, tanto presenciales como digitales, tienen códigos propios que permiten recepcionar de forma idónea los mensajes emitidos, motivo por el que se nos hace tan diferente un chat a una conversación en persona.
En relación a variantes en la forma de relacionarse a través de plataformas de mensajería instantánea, Milagros Schroder, docente de la Universidad de Palermo, Argentina, comenta en una investigación de 2018 que “con el avance de la tecnología, las personas se volvieron más dependientes en cuanto a la atención que reciben o les gustaría recibir”.
Según datos del mismo estudio, la cotidianeidad del chat repercutió incluso en la dependencia de las relaciones amorosas, ya que se detectó que las parejas, en más de un 50% de los casos, no pasan más de un día sin estar comunicadas, contacto que incrementa la opción de generar conflictos ante una mala interpretación de contenidos.
Si bien la virtualidad redujo distancias, conectó países y personas, otorgó nuevas formas de relaciones, trabajo y educación, al mismo tiempo, lo que en principio acercó a quienes se encontraban físicamente distantes, también provoca malos entendidos y la generación de nuevos códigos propios en la comunicación humana.
Entonces surgen dos preguntas:
¿Cómo evitar momentos incómodos en medios digitales?
Es necesario comprender que no todo se puede resolver por mensajería instantánea o correo electrónico. Hay conversaciones que por su tenor deben ser en persona o, de no ser factible, por la plataforma que mejor permita el flujo comunicativo, como llamadas o videos. Hay que resguardar que el devenir de una relación no quede resumida o focalizada solo a comodidad de un texto.
¿Cómo aprender a interpretar asertivamente lo que otros nos dicen a través de los medios digitales?
Según el doctor José García, miembro del equipo de Psicoterapeutas.com, la asertividad es aquella “habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada”, en pocas palabras, decir lo correcto, de forma correcta, en el momento correcto y causando el impacto correcto.
Si alguien te envía un mensaje y no sabes si tomarlo de forma positiva o negativa porque es difícil interpretarlo, recuerda:
> La comunicación es de doble vía, tu respuesta marca en igual medida el tono de la conversación.
> Controla tus emociones. A veces sufrimos más con lo que imaginamos que con lo que realmente sucede, por eso, no supongas, más bien pregunta al otro para corroborar si comprendiste bien su mensaje. Conversa y aclara la situación.
> Reflexiona antes de expresar algún comentario indiscreto o dar paso a un estilo de conversación agresivo. Cuida el vocabulario de los mensajes.
> Practica la empatía, ponte en los zapatos del otro. Eso te permitirá comprender qué y por qué lo dice.
> Incrementa el tono positivo, propón soluciones ante desacuerdos.
> Escribe con buena ortografía. En ocasiones, la falta de un punto, una coma o un signo de interrogación es el causante de las malas interpretaciones. Asimismo, evita redactar textos con mayúsculas, porque suelen relacionarse con un tono imperativo.
> Ten en cuenta los emoticones que te envían y también úsalos de vez en cuando para dar a entender qué sientes o piensas.
Nadie dijo que sería fácil, pero así como todo a nuestro alrededor avanza, nosotros también debemos progresar. Tengamos siempre presente que respeto, asertividad, empatía, control de emociones y buena comunicación son elementos necesarios para convivir en un entorno digital. Acepta el reto e invita a otros a que también lo hagan, juntos podemos ser parte del cambio.
Por Olgui Gutiérrez, periodista