El Provincial de los Salesianos en Chile, P. Carlo Lira, se dio un tiempo dentro del intenso trabajo del Capítulo General 28 que se realiza en Turín, para enviar un mensaje a sus hermanos salesianos y a los miembros de las comunidades educativas pastorales de nuestro país para animarlos a enfrentar los desafíos del nuevo año 2020.
Desde la tierra que fue cuna de la vida, vocación y legado de nuestro padre Don Bosco el P. Carlo, agradeció la vocación de quienes acompañan el trabajo de la misión salesiana en Chile como educadores, amigos y acompañantes.
“Les escribo con el deseo de fortalecer nuestras comunidades educativo-pastorales como presencias al servicio de los más necesitados. El Papa Francisco, al convocar este año, a un gran pacto mundial por la educación, nos recuerda un aspecto central de nuestra experiencia salesiana: “la educación es esencialmente un movimiento comunitario”.
El P. Inspector, durante las jornadas del CG28, ha pensado continuamente en la figura de Don Bosco y cómo experimentó un clima de cambios históricos, sociales y políticos profundos. Por ésto, se ha encomendado a él para que ilumine nuestra presencia evangelizadora y misionera al servicio de los jóvenes, buscando espacios de escucha y propuestas de justicia para la paz y nueva convivencia que Chile anhela.
“Todos hemos sido testigos de la fuerza educativa y evangelizadora que emanan del testimonio de comunidades profundamente entregadas a la misión, en los diversos ambientes donde desarrollamos nuestra acción pastoral. El servicio conjunto, entre salesianos, consagrados y laicos, es un signo profético para nuestra sociedad, más aún, en el contexto en que vivimos”, escribió el P. Carlo.
El Provincial concluyó su mensaje motivando a salesianos consagrados y laicos comprometidos a seguir siendo agentes activos que sirvan con la sabiduría y humildad del carisma de Don Bosco en estos momentos tan decisivos de nuestra patria.
“Estamos llamados a seguir reforzando nuestro compromiso con la “política del Padre Nuestro”, sirviendo a todos sin distinción, especialmente a los más excluidos y descartados, acogiendo a los que menos oportunidades han tenido, y dignificando la vida de tantas personas que sufren la vulneración y la desintegración de sus vidas, todo esto, con la fuerza de nuestra fe, y la belleza de nuestra espiritualidad salesiana, para formar buenos cristianos y honestos ciudadanos”.
Descarga el mensaje completo AQUÍ
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile