Angélica María Montanares Torres ha sido nombra rectora del Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Calama, obra salesiana que inició su servicio educativo-pastoral en marzo de 2016.
Se trata de la primera rectora laica en asumir la conducción del colegio, tarea que desempeñará, a partir de este mes de agosto, junto con el Director, P. Julio Orrego, y los demás integrantes del consejo directivo.
Con este nombramiento, la totalidad de los 22 colegios salesianos del país tiene en su conducción y animación a un rector o rectora laica.
Angélica está casada desde hace 16 años. Ella y su marido son oriundos de Purén, localidad ubicada en la región de la Araucanía, sur de Chile. Tienen dos hijos: Matías Vicente y Nicolás Benjamín.
Obtuvo el título de profesora de Biología por la Universidad de Concepción, el año 2000. Es magíster en educación con mención en orientación educacional por la Universidad de la República en 2008 y magíster en desarrollo curricular y proyectos educativos por la Universidad Andrés Bello en 2019.
Al momento de su nombramiento se desempeñaba como coordinadora pedagógica del colegio. También ha ocupado el cargo de coordinadora de apoyo y docente de aula.
Por motivos laborales de su esposo llegó a vivir a Calama y a incorporarse a un proyecto educativo Montessori. Apenas supo de la llegada del carisma salesiano a la zona en 2016, no dudó en postular.
“Cuando escuche de la construcción del Colegio Don Bosco, no dudé en postular para formar parte de la familia salesiana, puesto que ya conocía su espiritualidad en la formación de mi familia de varones de Concepción”.
Al confrontar su conocimiento del carisma desde fuera con la experiencia como educadora desde dentro, comenta: “San Juan Bosco me enamoró; aprendí de su devoción a María Auxiliadora, del amor incondicional y fe de Mamá Margarita y cómo se entregó por completo a la educación y formación de jóvenes tan necesitados”.
Respecto de los desafíos que vislumbra en su cargo de rectora, comenta: “Continuar con el legado formativo de la presencia salesiana en Calama; convencer y transmitir sobre el sistema preventivo y educación desde el corazón, con sensibilidad en los y las jóvenes más necesitados; contribuir con un liderazgo sencillo hacia la formación de buenos cristianos y honestos ciudadanos, sin perder la mirada en la comunidad educativa pastoral como una familia”.
Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile