Luego de intensos tres días de trabajo, en un contexto de crisis y con una activa y franca participación de alrededor de 500 sinodales, culminó el X Sínodo de Santiago. En la misa final, el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, llamó a no desconocer la dolorosa y grave situación por la que pasa la Iglesia chilena.
Trabajos en círculos menores, intermedios y mayores, homogéneos y heterogéneos; una labor de aportar propuestas pastorales; las intervenciones de los obispos auxiliares para dar cuenta franca de sus sentimientos luego del encuentro con el Papa en Roma; las intervenciones también francas de jóvenes sobre la realidad actual y sus perspectivas futuras, y el mensaje final del pastor, el cardenal Ezzati, marcaron el desarrollo del encuentro sinodal de tres días completos.
Monseñor Fernando Ramos, Obispo Auxiliar de Santiago, intervino en el último día para reiterar su dolor y vergüenza, porque, dijo, en nuestras comunidades eclesiales, desde ya "hace muchos años, hemos podido constatar que hay personas que de una u otra forma han comenzado a integrarse a nuestra comunidad eclesial, y era el lugar donde tenían que encontrarse con la Palabra de Dios, y encontrarse con la presencia del Espíritu, con la gracia santificante y sanadora de Dios, y se encontraron con personas que les hicieron mucho daño, mucho mal, que dañaron lo más propio y la identidad de sus personas".
Sin embargo, monseñor Ramos afirmó sentirse "muy esperanzado, porque creo que algo nuevo va a surgir. Este es un proceso que estamos empezando a vivir. Van a venir otras medidas, otras cosas, y que tal vez, en las próximas semanas nos vamos a ir enterando, pero esto es un proceso que ya nadie lo detiene, de sanación y de curación de las profundas heridas que están en nuestra Iglesia".
En un primer análisis de la aprobación de algunas de las 48 propuestas votadas en esta tercera jornada sinodal, se encuentra el mejoramiento de los procesos de formación frente a temas como el abuso, el fortalecimiento de la participación laical juvenil, la relación de los colegios con las parroquias; resultados que, tras su respectivo procesamiento, serán entregados al Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien elaborará un documento pastoral final para la Arquidiócesis.
En la misa de clausura de este X Sínodo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, expresó el profundo dolor, especialmente por "aquellos que han sufrido violaciones graves de sus derechos" y por ver y escuchar sufrir a "los hijos de esta Iglesia" durante la asamblea sinodal.
FUENTE: Iglesia de Santiago