El teatro siempre ha sido un pilar fundamental de la práctica educativa salesiana. Me atrevería a afirmar que no existe obra educativa de nuestro país -quizás del mundo- que no desarrolle alguna expresión de esta apasionante actividad, desde veladas y puestas escenas de alto nivel hasta ejercicios más simples e improvisados.
Para Don Bosco el teatro no tiene una pretensión meramente artística, sino, sobre todo, una preocupación de carácter moral. Las puestas en escena se convertían en un medio de enseñanza de los principios católicos.
En las reglas para el pequeño teatro, documento de 1858, Don Bosco pone por primer objetivo “alegrar, educar e instruir a los jóvenes”
El teatro era considerado el instrumento educativo más inmediato puesto que permitía llegar a un público analfabeto con la propuesta salesiana.
La importancia que Don Bosco otorga al teatro noradica en la ideología o en la doctrina que transmite, sino en la acción de comunicación que propiciaba hacia la cultura popular, lo que hoy llamamos medios de masas. Funcionaba como instrumento cercano y efectivo.
Teatro a Mil
Luego del silenciamiento cultural en nuestro país en la década del 70 y 80, un grupo de personas motivadas a abrir un espacio para el desarrollo de las artes escénicas, emprendió en 1994 la primera edición de Teatro a Mil, en el recién recuperado Centro Cultural Estación Mapocho.
Con el paso de los años, esta apuesta cultural se ha consolidado como una iniciativa potente, atractiva y esperada por el público, dando lugar al surgimiento del Festival Internacional Santiago a Mil, evento que verano a verano logra, cada vez más, estar al alcance de todos los ciudadanos.
La consolidación da lugar en 2004 a la Fundación Teatro a Mil, institución sin fines de lucro cuya misión es recuperar el espacio público para los ciudadanos, mejorar el acceso a la cultura, fortalecer las artes escénicas y visibilizarlas tanto en Chile como en el extranjero.
Hasta la edición de enero de 2017, el festival había presentado cerca de mil 400 espectáculos de 45 países, congregando a más de 10 millones de espectadores.
En enero de 2018 Teatro a Mil conmemorará 25 años y lo celebrará con 81 espectáculos, de los cuales 36 son internacionales y 41 acionales, puestas en escena que se tomarán las calles y los teatros del país entre el 3 y 21 del mes bajo el lema #Lafiestadelteatro.
Los espectáculos gratuitos serán parte central de la cartelera. Entre los 38 eventos callejeros destaca el regreso de la compañía Royal de Luxe, recordada en Chile por “La pequeña gigante”, que recorrió las calles de Santiago en 2007 y 2010.
Esta vez, la compañía francesa llegará con la obra estacionaria “Miniatures”, una propuesta íntima y cercana con el público que nace después de los ataques terroristas en París y que trata de mostrar los horrores del mundo de hoy.
Los títeres gigantes volverán a las calles de Santiago a cargo de la compañía francesa Venus, que traerá una obra que seguirá los pasos de una marioneta de mimbre de más de 7 metros de altura.
La compañía española Xarxa Teatre traerá un espectáculo lleno de música, baile, luces y pirotecnia, enfocado en la paz mundial.
El teatro aéreo estará a cargo de una compañía del Reino Unido, quienes traen una película sobre el desastre de la tierra, titulada “As the world tipped” (El mundo al revés). Será proyectada en los cielos de distintas comunas y regiones del país.
Los espectáculos circenses también harán parte de la oferta. Las familias podrán disfrutar de la puesta en escena que traerá la compañía catalana Los Barlou con el espectáculo “Set Up”
La conmemoración de los 25 años serán el telón de fondo para el homenaje que se realizará a Andrés Pérez, actor y director de teatro fallecido en 2002. Se realizará una obra llamada “Andrés Pérez de memoria”, que tendrá a algunos actores de la recordada obra “La negra Ester”
En esta versión también destacarán trabajos de emblemáticas compañías nacionales como Ex La Troppa, El Teatro del Silencio, Teatro La Memoria, Teatro Ictus, Gran Circo Teatro, Circo Balance, Teatro El Aleph, La Re-Sentida y Teatro y Su Doble.
Como se utiliza en la jerga teatral para augurar el éxito de las presentaciones, mierda, mierda, mierda para todos quienes harán parte de este gran evento cultural.
Por Felipe “Lana” Valdés, comunicador audiovisual