Familiares, amigos y hermanos salesianos dieron el último adiós al P. Mario Molina este viernes 22 de septiembre en su misa funeral celebrada en el Santuario de María Auxiliadora de Santiago Centro.
La eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati. Concelebraron Salesianos de varias comunidades del país encabezados por el provincial, P. Alberto Lorenzelli.
El P. Alberto recordó la vida, la vocación salesiana y sacerdotal, la misión pastoral y el testimonio de vida del P. Mario durante su vida salesiana y su enfermedad.
“Sentimos hoy el haber perdido un ser querido, un familiar, una persona que escondía una rica humanidad en su interior, un hermano que aceptó con fe y dignidad la enfermedad, un educador con un gran corazón por los jóvenes, tantos de ellos te recordarán como el compañero del camino, el guía entusiasta, y el hombre fuerte que has sido también en su camino”, señaló el P. Alberto, durante su mensaje.
El P. Mario Molina Gamboa nació el 24 de noviembre de 1944, en Santiago. Hijo de Mario y Filomena. Fue bautizado el 5 de mayo de 1945, en la Parroquia Santísima Trinidad, en el centro de la capital, donde sus padres habían contraído matrimonio.
A comienzos de 1966 ingresa a su noviciado teniendo al P. Pedro Elías García como su maestro. De acuerdo a las etapas de formación de ese entonces, recibe la vestición del hábito talar el 26 de junio del mismo año, de manos del Cardenal Raúl Silva Henríquez.
En 1967 solicita ser admitido para realizar su primera profesión religiosa: “Profesando deseo entregarme al prójimo como hizo Nuestro Señor Jesucristo, hasta la muerte si así me lo pide Dios, y vivir con mayor profundidad la vida cristiana”, declara en aquel entonces, dando testimonio de su compromiso.
En 1976, estando aún en formación inicial, es enviado a la casa de San Ramón. El 12 de septiembre de ese año recibirá la ordenación diaconal por imposición de manos de Mons. Sergio Valech, obispo auxiliar de Santiago, en el templo San Juan Bosco de La Cisterna.
Al siguiente año, un 14 de agosto recibe el sacramento de la orden sacerdotal en el mismo templo por imposición de manos de Mons. Sótero Sanz Villalba, Nuncio del Papa Pablo VI en nuestro país.
Entre los años 2002 y 2006 fue director de la obra salesiana de Valparaíso. Su experiencia pastoral anterior le permitió tener un desempeño pastoral de cercanía y comprensión con todos. El 2007 y 2008 sirvió en Concepción como ecónomo de la comunidad y asistente del arzobispo, Mons. Ricardo Ezzati.
El 2013 es enviado nuevamente a la casa de San Ramón, donde hará de ecónomo del colegio y capellán de algunas comunidades cristianas de la Parroquia Domingo Savio. El 2014 es enviado a Copiapó como ecónomo de la comunidad. El 2016 irá a Catemu como vicario parroquial y asesor de los exalumnos.
Estando en esa casa comenzó a sentir los síntomas de una oculta enfermedad que lo comenzó a mermar en sus fuerzas. Eso llevará a que se le envíe a Santiago, a la casa Felipe Rinaldi, para hacer frente a los análisis médicos, tratamientos y atenciones necesarias para su bienestar.
El P. Inspector señaló “El P. Mario, al recibir el diagnóstico médico que le indicaba la gravedad de su situación y la escasa alternativa que la enfermedad dejaba… Se dispuso a enfrentarla tranquilamente, con la conciencia del deber cumplido. Estando convaleciente y con pocas fuerzas, quiso celebrar sus 40 años de ordenación sacerdotal acompañado de la comunidad y de su familia”.
La homilía estuvo acompañada de simbolismos de las comunidades en las que él participó, recibió la bandera de la región de Magallanes, los banderines y el silbato de la comunidad Scout y por último su billetera como muestra de su servicio como ecónomo en distintas obras salesianas durante todos estos años.
Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile
Agradezco en nombre de mi familia y mío a todos las personas que asistieron presencialmente y espiritualmente en la despedida de mi querido Tío Mario . Agradezco al monseñor Ricardo ,al inspector Alberto y a sus hermanos salesianos ,en especial al Padre Carlos Ampuero por la hermosa y sentida misa de despedida que le hicieron ,en ella se destacó el cariño y respeto que sentían por el. También agradezco al Padre Agusto Director de la Casa de Salud Salesiana ,a sus hermanos salesianos residentes de la casa y al personal colaborador de ella por abrir las puertas de esta ,a mi familia y a mí para que en estos 9 meses pudiéramos acompañar día a día a mi tío,por brindarnos apoyo espiritual y compañía en momentos de profundo dolor .
Mi tío Mario cerró sus ojos y dejó este mundo en profunda tranquilidad y acompañado de muchísima oración entregada a cada instante por sus hermanos salesianos en sus últimos momentos de vida. Por todo esto y mucho más solo puedo agradecer a la comunidad Salesiana.
Fui apoderado de mis dos hijos mayores desde 1ro basico a 4to medio 1982 a 1996 conoci muy bien la obra Don Bosco la Cisterna partipe en las directivas de cgpa y se de la entrega de los salesianos a los niños y jovenes por rsa razon quiero entregar mi sentir ante tan grande perdida de la comunidad. Me sumo al dolor que los aqueja y tambuen orare por sueterno descanso.