Salesianos Talca celebra 135 años de presencia salesiana en la ciudad

Este 2023, el Centro Educativo Salesianos Talca, está celebrando 135 años de Presencia Salesiana en Talca. La historia se remonta al 18 de febrero de 1888 cuando cuatro religiosos llegaron a Talca para fundar una nueva casa, la tercera en Chile, después de las obras de Concepción y Punta Arenas.

Los sacerdotes P. Domingo Tomatis, P. Alejandro Garbari, P. Vicente Gioia y P. Luis Marello fueron los pioneros, que, en marzo de 1888, comenzaron su labor educativa con 40 niños que habrían de aprender en las primeras aulas y talleres de don Bosco, la técnica de la sastrería, herrería, zapatería, carpintería, y arte.

El objetivo de las celebraciones es fortalecer la identidad carismática salesiana, la vinculación con la realidad local y nacional; y celebrar el don del carisma y la misión, renovando la fidelidad a San Juan Bosco. Se confeccionó un calendario 2023, como también libretas y lápices institucionales con este motivo. Todo para incentivar la participación y la fidelización salesiana.

Desde mayo hasta septiembre se promocionó la actividad “Gracias Don Bosco”, testimonios salesianos y fotografías de la experiencia de la Obra en Talca. Con los estudiantes se motivó el concurso “135 palabras para Don Bosco y la Presencia Salesiana en Talca”.

Desde el 26 hasta el 28 de septiembre, el Centro Educativo Salesianos se vistió de tradición chilena, porque se realizó el Primer Campeonato Nacional Salesiano de Cueca, que finalizó con el baile de 135 parejas en la Plaza de Armas de Talca, el 28 de septiembre en la mañana.

El 29 de septiembre se celebró la Misa – Te Deum de 135 años de presencia salesiana en Talca, en el Templo Catedral de Talca, presidida por Monseñor Galo Fernández, obispo de Talca.

Se compuso una canción titulada “Sueño, valles y realidades”, compuesta por el cantante católico Jesús Rojas y se confeccionó un logo identitario de actividades.

El director de la presencia salesiana, P. Darío Navarro, señaló que celebrar 135 años es un signo de vida, de realizaciones, de ver que todo lo que se ha realizado en estos años tiene un sentido en la ciudad.

“Es un momento de hacer memoria agradecida, es una oportunidad de conocer y reconocer a todos aquellos que han aportado a la construcción de esta obra, ya sea de la parroquia, el santuario y el colegio; significa que somos herederos de un carisma que ha llegado aquí en la región del Maule y recrear la identidad de ser salesiano, de sentirnos plenamente salesianos”.

FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile
 

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