Hawkins, EE.UU., 6 de noviembre de 1983. Bajo un cielo en tinieblas, el pequeño Will Byers desaparece sin dejar rastro. Su madre y amigos, inmersos en su búsqueda, encuentran en el bosque a una niña con extrañas habilidades psíquicas a causa de un experimento del gobierno ruso.
En el transcurso de su investigación se darán cuenta de que no solo se enfrentarán a organizaciones secretas del gobierno, sino que para encontrar a Will deberán acceder al “Otro Lado” también conocido como “Upside Down”, lugar en el que habitan misteriosas fuerzas siniestras que dan vida a la popular serie original de Netflix Stranger Things.
Así es como inicia esta obra en 2016, considerada una de las producciones más populares del gigante del streaming.
Un enemigo interno
En su última temporada, la historia se ubica tres años después de la desaparición de Will Byers y esta vez los héroes de Hawkins se enfrentan a un nuevo enemigo conocido como “Vecna”, criatura que habita en el corazón del “Otro Lado” maquinando pesadillas y alucinaciones que alimentan el terror en sus víctimas, hasta que finalmente cobra sus vidas de la manera más dolorosa y aterradora, muy al estilo de Freddy Krueger.
Su primera víctima fue Chrissy, una joven porrista, que asustada, con dolores de cabeza, pánico y alucinaciones inexplicables, dan paso para que el monstruo reviva su mayor trauma, dejándola vulnerable, hasta finalmente acabar con su vida.
Luego fue el turno de Fred, un aspirante a periodista que recuerda un accidente automovilístico fatal que le hace sentir culpable. Y, finalmente, Max, quien vive un silencioso duelo por la pérdida de su hermano mayor, Billy.
Todas las víctimas de Vecna tienen las mismas experiencias: dolores de cabeza, sangrado nasal, miedo, alucinaciones y pesadillas, pero, sobre todo, los tres tenían traumas que no habían superado.
Para algunos, las pesadillas y ataques de Vecna solo reflejan un aspecto más del drama de ciencia ficción, pero, para otros, está sujeto a interpretaciones asociadas al mundo de la salud mental y “demonios internos” de los jóvenes y adolescentes. Y es que cuando se ve una serie que invita a la reflexión como lo hace Stranger Things, hay una tendencia a no solo verla, sino que nos identifiquemos con sus personajes y sentimientos.
Conversaciones sobre salud mental
Para el profesor Anthony Tobia, presidente interino de psiquiatría de la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de la Universidad de Rutgers, la trama en esta última temporada es una metáfora de la salud mental, debido a que el nuevo supervillano se aprovecha de los traumas y recuerdos dolorosos de los personajes.
Las víctimas de Vecna comparten muchas similitudes en común: depresión, ansiedad, traumas personales, desorden de estrés postraumático, etc. y con esta información Tobia entrega su visión desde la psiquiatría en una entrevista realizada en la Universidad Rutgers:
¿Por qué pensó que la serie trataría temas en relación a trastornos psiquiátricos?
“Llegué a Stranger Things a partir de mis estudiantes. Esta serie identifica una población vulnerable (los niños), profundiza en la experiencia subjetiva de la psicosis frente a la disociación y es una serie rica en términos psiquiátricos.”
Durante sus visiones, las víctimas de Vecna experimentan esa oscuridad reveladora asociada con el Upside Down. ¿Puede ser esa pesadilla despierta una metáfora de los pensamientos oscuros que suelen consumir a quienes sufren depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático?
“Sí, hay señales de alerta para quienes luchan contra esas enfermedades mentales. Hay que estar atento a lo que nos rodea y a las situaciones, y cuando veamos que las cosas ‘se oscurecen’, no hay que ignorar esa señal de alarma. Esa idea de ‘bueno, si no presto atención simplemente desaparecerá’ no funciona. Cuando las cosas se oscurecen, metafórica o literalmente, cuando entran el Upside Down, ese no es el momento de ignorar tu entorno, es el momento de tomar medidas.
¿Puede un programa tan popular como Stranger Things normalizar las conversaciones sobre salud mental?
“La respuesta es sí, definitivamente. Es difícil hablar de Stranger Things sin hablar al mismo tiempo de salud mental”.
El profesor Tobia anuncia que verá la serie junto a sus estudiantes de Medicina para su curso electivo “Twittervision”, utilizando el hashtag #RWJstrangerthings, para compartir sus opiniones psiquiátricas sobre personajes y temas desarrollados en la trama.
Durante los inicios de la pandemia fue común escuchar que los problemas de salud mental podrían llegar a ser graves a causa del encierro y restricciones.
En una investigación reciente de la Universidad de Boston, publicada en el “Journal of Affective Disorders”, quedó demostrado que estos problemas van al alza entre los estudiantes universitarios, registrando un aumento del 135%. La ansiedad, por su parte, aumentó en un 110%.
También se observó que los trastornos alimentarios, autolesiones e ideas suicidas aumentaron en un 96%, 46% y 64%, respectivamente.
Algunas recomendaciones
Los personajes en la serie escapan del enemigo a través de la música y esto es muy acertado. Según el Best Practice Information Sheet del Instituto Joanna Briggs, que promueve la práctica de cuidados basados en la evidencia a nivel mundial, sugiere que escuchar música puede ser beneficioso para tratar a las personas con síntomas depresivos y que todo tipo de música puede ser utilizada, dependiendo de las preferencias del oyente.
Otras formas que pueden ayudar a mantener una buena salud mental son: hablar con alguien de confianza, no tomar decisiones precipitadas, hacer deporte, comer saludable, dormir las horas correspondientes y evitar el alcohol y las drogas.
Tomar tu salud mental en serio depende de ti, y si ya estás luchando contra Vecna, recuerda que siempre hay forma de escapar de sus garras. No pierdas la esperanza.
¿Qué hacer para escapar de Vecna?
1. Con la ayuda de un psiquiatra, identificar los factores de riesgo, hablar con tu médico y plantear estrategias y cómo mitigarlos.
2. Identificar factores de protección y asegurarte de que aprendes a acceder a ellos para salir de esa oscuridad.
Cuando los factores de riesgo superan a los factores de protección es cuando las personas tienen más posibilidades de pensamientos suicidas.
Por Joaquín Castro, periodista