El decreto Nº 67/2018 sobre evaluación, calificación y promoción para estudiantes de educación regular ha cambiado radicalmente el sistema educativo de Chile, consiguiendo que la evaluación sea parte del proceso de enseñanza y fortaleciendo contenidos, actitudes y habilidades requeridas en el currículum nacional.
Los educadores, gracias al marco normativo actual, pueden elaborar diversos instrumentos y procedimientos para calificar el proceso de aprendizaje de los estudiantes, diversificando las herramientas y atendiendo de mejor manera sus necesidades y procesos formativos.
Esta etapa de transformaciones en el sistema educativo también ha recibido modificaciones debido a la pandemia del Covid-19, la que ha obligado a implementar técnicas que respondan a los requerimientos del contexto social, educacional y sanitario.
Con el desafío de mitigar el impacto en el logro de aprendizajes medidos por la evaluación, el Ministerio de Educación (Mineduc), en una innovadora medida, inició una serie de acciones y cambios que se han reflejado, principalmente, en las pruebas de medición de contenidos a nivel nacional.
Evaluaciones SIMCE
Debido a la irregular experiencia educativa durante 2020 y 2021, que se desarrolló principalmente de manera remota por seguridad sanitaria, las evaluaciones SIMCE fueron suspendidas.
Si bien el Mineduc no descarta la eliminación de estas pruebas, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, rectificó que el proyecto de ley enviado no tiene como objetivo suprimir el examen, sino modificar el Sistema de Aseguramiento de la Calidad (SAE).
Nuevas evaluaciones
Para apoyar a los establecimientos a reconocer la situación de aprendizaje en la que se encuentran sus estudiantes, la Agencia de Calidad de la Educación dispone de una nueva herramienta de evaluación para uso interno, denominada Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA).
Se aplica en tres momentos del año escolar, con el propósito de recoger información valiosa sobre el aprendizaje en distintas asignaturas y en el área socioemocional de los estudiantes.
Los colegios de nuestra congregación participan de esta aplicación, permitiendo reconocer aprendizajes e identificar las principales necesidades académicas y socioemocionales de los estudiantes.
Educación superior
La nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) se aplicará por primera vez entre el 28 y 30 de noviembre de 2022, para el Proceso de Admisión 2023. Introducirá algunos cambios con el fin de asegurar un sistema más equitativo y con mejores oportunidades de acceso a la educación universitaria.
La PAES, que reemplazará definitivamente a la PDT, reformulará sus preguntas y tendrá como objetivo evaluar competencias, es decir, tanto “el saber” como “el saber hacer”, integrando habilidades y conocimientos necesarios para el éxito en la formación universitaria. Eliminará la actual escala de resultados de 150 a 850 puntos, y se reemplazará por una que irá entre los 100 y los 1.000 puntos. Además, dividirá el examen de matemática en dos, uno general y obligatorio para todas las carreras y otro diseñado para carreras científicas.
La importancia de los cambios
En el ámbito pedagógico, como Equipo Inspectorial de Educación, valoramos los cambios que contribuyan a potenciar el proceso de evaluación, sin embargo, sabemos que no es solo el uso de la información que entregan los diferentes instrumentos lo que permite fomentar el aprendizaje, ya que las evaluaciones deben ser instancias donde se continúe aprendiendo.
En los colegios salesianos procuramos fomentar acciones evaluativas que entreguen herramientas a los estudiantes para poner en práctica sus aprendizajes, les encuentren sentido, relevancia y los motiven para seguir aprendiendo, siempre en lineamiento con la normativa actual y el currículum nacional.
Por Vanesa Páez, Asesora pedagógica Equipo Inspectorial de Educación