Celebración de bodas de oro sacerdotales P. Bernardo Venegas

El P. Bernardo Venegas Moncada, vicario parroquial de María Auxiliadora de Linares, celebró junto a la comunidad sus 50 años de vida sacerdotal.

El P. Bernardo nació el 1 de octubre de 1940. Sus padres son Carlos y Albertina, quienes motivados por los sacerdotes que visitaban su comunidad, aceptaron que el pequeño Bernardo fuera a estudiar y a conocer más sobre los salesianos.

Desde muy pequeño se sintió atraído por el carisma salesiano, ya que hay muchas áreas donde desarrollar el potencial de cada uno, puede trabajar en todo, “en lo personal me gustan las manualidades, el arte, las pinturas y todas esas cosas y también el trabajo directo con la gente en los servicios pastorales, acompañar en lo que se pueda”.

Fue ordenado sacerdote un 6 de noviembre de 1971, por el Cardenal Raúl Silva Enríquez, en Lo Cañas, Santiago.

En la Eucaristía el P. Bernardo compartió unas pequeñas palabras en las que refleja sus razones para querer seguir viviendo y sirviendo desde su sacerdocio:

La vida es algo hermoso y maravilloso y tiene siempre nuevas posibilidades. Comenzaré agradeciendo a Dios por la vida de mis padres, Carlos y Albertina”.

Deseo vivir porqué he tomado conciencia de que soy yo, quien debo realizar mi vida, no en forma independiente, sino al lado de mis hermanos y hermanas que tienen las mismas inquietudes mías, junto a ellos la Congregación Salesiana, he podido conocer y comprometerme con el carisma de Don Bosco “Amor y confianza en Jesús y María Auxiliadora”. Servicio para con los niños y jóvenes más desprotegidos y atención al Pueblo de Dios.

Deseo vivir porqué he experimentado el amor de parte de mis hermanos y amigos, me he sentido querido y apreciado. Y eso ha dado razones para que siga con más entusiasmo la labor que tengo encomendada, además porque Dios me da oportunidades de reconocerlo en la naturaleza y en los hombres. Me da la posibilidad de crecer y desarrollarme como persona. De poder llevar amor y esperanza a quienes la han perdido. Ánimo y esperanza a quienes se inician en la vida, paz y tranquilidad a quien no la tienen.

Deseo vivir porqué veo el sufrimiento en muchos hermanos afectados por la desesperanza, la injusticia, la pobreza y el rechazo de la sociedad y con mi trabajo ayudar a cambiar esas situaciones tan negativas que le impiden encontrar el verdadero rostro de Dios.

Deseo vivir porque Dios me ha llamado para colaborar con Él, realizando una vocación muy especial en la congregación Salesiana y colaborar para transformar el mundo, en un mundo nuevo.

Deseo ser yo mismo y no mostrarme con falsedades, necesito valentía, confianza, coraje, decisión y seguridad en mí mismo.

Deseo seguir viviendo como sacerdote, porque veo a mi alrededor las ansias de muchas personas por conocer a Dios y su mensaje. Porque desean dar un sentido y razón a sus vidas, buscan motivos y razones valiosas para actuar, hay muchas personas desorientadas, han perdido o les han tergiversado los patrones de vida, ya no es Cristo Dios el centro de su existencia, sino que es el mundo pasajero con todos sus encantos, luces y fascinaciones que llenan el corazón de hombres y mujeres, especialmente los más jóvenes.

Dios en su infinito amor me eligió a mí, que no soy brillante en ideas e inteligencia, para llevar el amor, el perdón, la comprensión que Dios tiene para con las personas y Dios quiere que yo sea el portador de un gran Don.

Presencia en Linares

Llegando a Linares se me ha encomendado acompañar las comunidades en precordillera, que son más o menos 15 sectores a los que llegamos mensualmente. Chupallar, Duraznillo, Embalse Ancoa, Vega Ancoa, Llepo, El Culmen, Cristo Redentor, Pejerrey Alto, Pejerrey mismo, Vega de Salas, El Peñasco, Montecillos, Los Hualles, Juan Amigo y Los Mogotes. Tristemente en tiempos de pandemia no se ha podido ir como quisiéramos, gracias a Dios poco a poco se ha podido ir retomando las visitas.

En estos tiempos en que los jóvenes tienen tantas ofertas del ambiente y con la inmediatez de las redes e internet, ¿Cómo responder al llamado de vocaciones al sacerdocio?

Desde mis 50 años, con altos y bajos, pero siempre de la mano del Señor y María Auxiliadora, les diría que no tengan miedo, muchas veces el temor nos gana y nos ponemos a pensar qué va a ser de mí, de mi futuro, esto ocurre especialmente en la adolescencia, a eso de los 18 años más o menos, ahí es cuando uno más piensa serviré para esto o no, pero yo les diría que no tengan miedo a responder con un gran SÍ al Señor, hay que decidirse y en el camino veremos si es para eso que nos llama el Señor o bien nos ayuda a madurar en la fe y en el amor, lo que nos ayudará a ser un buen sacerdote o bien un cristiano, un honesto ciudadano. Así es que sin miedo vayan participando en las actividades de la parroquia, conociendo y comprometiéndose.

Mensaje a sus comunidades en la PreCordillera

En primer lugar, felicitarlos porque a pesar de las distancias, de la pandemia y todas las dificultades que nos trae cada día, ellos se siguen reuniendo, siguen celebrando sus vía Crucis y novenas. Creo que hay un caminar juntos que ellos no han perdido, tienen una linda religiosidad que ni la pandemia ha podido debilitar. Hoy les diría que tengan esperanza, a penas podamos, retomaremos lo más normalmente posible los encuentros dominicales para celebrar juntos la Eucaristía.

FUENTE: Comunicaciones Obispado de Linares
 

Hay 1 Comentario

  1. Publicado por Roberto Águila ojeda

    Deseo enviar mi más afectuoso y fraternal saludo al pdb Bernardo Venegas, con quien compartí mi intensiva y crecí en su alero como director del colegio Monseñor Fagnano de Puerto Natales Espero que mi saludo le sea transmitido y que lo recuerdo con mucha nostalgia.
    Ps: solo díganle que mi padre fue quien le hizo una torta para día de San Bernardo, con la figura de la iglesia parroquial de Natales. Roberto Aguila. Un abrazo

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