Tener un cuerpo saludable no es sinónimo de restricción.
“Baje 10 kilos con la dieta de las estrellas”. “Cuando la obesidad es un problema, estas píldoras son la solución”. “¿Quiere un abdomen plano sin hacer ejercicio? Pruebe este batido”. Si estas frases le parecen tentadoras, tal vez usted puede estar siendo engañado por la toxicocultura del fitness, que asocia estar saludable a un cuerpo definido a cualquier precio, incluso de la salud misma.
Desmitificando la “dieta”
Desde hace un tiempo comenzaron a surgir mitos asociados a las dietas, en los que abundan promesas de pérdida de peso en tiempo récord. Esto potenció una “cultura de la dieta” que idolatra cuerpos delgados, en el caso de las mujeres, y musculosos y perfectamente tonificados, en el caso de los hombres.
En este contexto, esta falsa cultura impone y adora estereotipos, torturando a quienes no los cumplen. Es la venta de un estilo de vida basado en el miedo a ciertos alimentos, con el fin de lograr un “cuerpo perfecto”, asociado a un supuesto bienestar. Te ves obligado a gastar una enorme cantidad de tiempo y dinero en suplementos y bebidas energéticas que quizás te están alejando del objetivo final: ser una persona saludable.
No hay alimentos buenos o malos. Ninguno ayuda directamente a “adelgazar”. Existe un equilibrio nutricional, para lo que se requiere conocer el propio metabolismo, cuya principal función es transformar todos los alimentos consumidos en energía, la cual se convierte en combustible para realizar las funciones básicas, como caminar, andar en bici, etc.
Nuestro organismo, tiene sus particularidades según cada persona. No somos iguales, por lo tanto, no nos pueden sentar bien los mismos alimentos: algunos digieren mejor la carne que las legumbres, otros no soportan la fruta o hay quienes directamente comen de todo sin que les afecte negativamente ni al peso ni a la salud.
En pandemia, la palabra “dieta” comienza a aclararse. Con el porcentaje de obesidad disparado y la disminución de la actividad física, muchos nutricionistas han utilizado las redes sociales para decirles a sus seguidores que estar “saludable” no es sinónimo de un cuerpo delgado, sino una ingesta de alimentos de acuerdo al metabolismo.
María Paz Orrego, especialista en Nutrición Vegana y Deportiva, asegura que para ser una persona saludable es necesario “darle al cuerpo alimentos que en verdad nutran y sacien, que estimulen nuestro metabolismo y aporten nutrientes necesarios para rendir durante el día”.
De un esfuerzo a un hábito
En el último tiempo hemos visto cómo algunos influencers han convertido sus redes sociales en verdaderos reality show. Dentro de las actividades de su vida diaria están las dietas, cuyos resultados algunos creen estar viendo en tiempo real, por lo que ya comienzan a comprar los ingredientes de la milagrosa receta para bajar de peso. Pero esto puede ser una ilusión. Hay que recordar que su efectividad depende de cada metabolismo.
“Las dietas modernas muchas veces no logran que el paciente llegue a su déficit correcto (entre el consumo de alimentos y la energía gastada), más bien, lo lleva a que incurra en una carencia de nutrientes esenciales para el cuerpo. Entonces, cuando se suspende esta dieta, vuelve al punto cero, alejándose de alcanzar un estado saludable”, señala María Paz.
Es importante elegir una dieta que se convierta, con el tiempo, en nuestro hábito alimenticio. Cuando empezamos una, es importante comer aquellas cosas que nos gustan y no torturarnos al privarnos de nuestras comidas favoritas. No obstante, hay que ser conscientes de que un alimento procesado, como un embutido, puede alimentarte, pero no nutrir tu cuerpo. Es por esto que es preferible comprar verduras naturales y sin procesar.
Si consideramos que la cuarentena no solo ha hecho aumentar kilos y grasa, sino que también ha provocado disminución de masa muscular por inactividad física, entonces no solo debemos concentrarnos en lo que comemos, sino también en hacer ejercicio en casa. Al igual que las dietas, deben ser realizadas con precaución e, idealmente, con la supervisión de un profesional.
Y recuerda que las dietas “milagrosas” no existen, pueden destruir tu cuerpo y son una pésima forma de tratarse a sí mismo. Conoce tu metabolismo, come saludable sin sufrir en exceso por las restricciones para que se transforme en un hábito, y descubre lo bien que se siente hacer ejercicio.
¿Te cuesta entrenar en casa?
-Toma la decisión de querer hacerlo, lo cual te ayudará a forjar un hábito. El progreso que logres depende de ti.
-Escoge un espacio habitual, en lo posible con bastante luz.
-Establece un horario y mantenlo durante el tiempo para que se convierta en rutina.
-Elimina las distracciones como el celular o el computador. Concéntrate en ese momento que te regalas para ejercitar tu cuerpo.
-Crea un circuito de ejercicios y acompáñalo con la música que más te motive.