La Escuela Salesiana de Copiapó fue uno de los 19 establecimientos educativos del país que participó del trabajo “Escuelas innovando en tiempos de pandemia” realizado por el Departamento de Política Educativa y Desarrollo Escolar de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado, en el que plasmaron las buenas prácticas con respecto a la organización del trabajo pedagógico en un ambiente remoto.
La escuela salesiana realizó una planificación en cuatro etapas, las que se fueron implementando gradualmente para la continuidad del servicio educativo pastoral que brinda a cerca de 860 estudiantes, de los cuales 507 son alumnos prioritarios, con la finalidad de ir identificando dificultades e ir buscando las soluciones en el menor tiempo posible.
El establecimiento contaba con las herramientas de la Suite de Google para el trabajo colaborativo, lo que permitió una rápida reestructuración de los tiempos de trabajo y continuación con las clases. Para ello se desarrollaron capacitaciones sobre el uso de Classroom y Google Drive. En paralelo las distintas coordinaciones directivas ajustaron las rutinas de forma remota, creando cuentas de correo institucionales a todos los estudiantes y estructurando el trabajo en áreas académicas (humanista, científica, recreativa, y técnica).
Para asegurar la correcta implementación de este proceso, el área académica estructuró reuniones semanales de coordinación con el representante de cada área como forma de acompañamiento y monitoreo, quienes a su vez lo trabajaron con los docentes respectivos.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentaron en la implementación del trabajo educativo remoto fue la falta de desarrollo de competencias en tecnologías de la información y comunicación (TICS) de docentes y estudiantes, como también el acceso a un computador y conectividad a internet de las familias de la Comunidad Educativa Pastoral (CEP).
Luego de meses de clases a distancia, el mayor aprendizaje profesional que destaca el rector del Colegio Salesiano de Copiapó, Michael Orellana, es que se logró una organización del trabajo en un ambiente que era impensable para llevar a cabo un proceso académico formal. Se instaló una rutina de trabajo colaborativo de directivos con sus respectivos equipos, entre equipos técnicos y de apoyo de coordinaciones de áreas.
Un ejemplo de esto fue el fortalecimiento del trabajo entre educadoras diferenciales y docentes, resultado de la coordinación de horarios de todos los maestros por parte del área académica, pues el colegio cuenta con todos los cursos (22) en Proyecto de Integración Escolar (PIE).
Para el rector Michael Orellana, este tiempo de pandemia y ausencia de clases presenciales significó múltiples adaptaciones y cambios en su práctica directiva, dentro de los cuales destaca el confirmar que el Sistema Preventivo de Don Bosco siempre se puede llevar a cabo, reconociendo que cada joven ocupa un puesto central en el proceso educativo, especial cuidado con su convivir confirmándolos en el camino del bien a través de la Razón, la Religión y el Amor.
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FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile