La pandemia y medidas preventivas de confinamiento causaron que la Comunidad Educativa Pastoral de la Escuela Industrial Salesiana San Ramón de La Serena diera un giro tecnológico con clases a distancia. Ardua tarea que hasta ahora no ha sido sencilla, debido la brecha tecnológica y realidad socioeconómica de los alumnos, pues en algunos casos no cuentan con Internet o viven en localidades rurales sin conectividad.
A tres meses de la llegada del covid-19, Rodrigo Caro, Coordinador Pedagógico, señala que nadie estaba preparado para este cambio repentino, razón por la cual, como Consejo de Coordinación siguieron desde el inicio las orientaciones del Ministerio de Educación con el Plan de Aprendizaje Remoto. “Mientras se estaba ejecutando el proceso de la entrega de material para las casas, empezamos a capacitarnos en herramientas tecnológicas, precisamente en Google Classroom. Esta etapa fue la más agotadora”, aseguró.
Las clases virtuales son monitoreadas diariamente para evaluar las acciones y hacer modificaciones necesarias en busca de mejoras. “A partir de la segunda etapa, el inicio de las clases virtuales, reunimos el porcentaje de alumnos conectados, que progresivamente fue incrementando; al igual que la dinámica de las clases virtuales tomó un vuelco positivo, en la atención y el comportamiento frente a la cámara”, afirmó.
El Equipo directivo se muestra conforme con los avances y siguen de cerca la implementación de la tercera etapa, en la cual se sumaron asignaturas como Educación Física, Música, Religión, Tecnología, Filosofía en tercero medio y Educación Ciudadana en cuarto medio. Se monitorean los casos de alumnos que presentan dificultades en la entrega de trabajos o que no tienen conectividad. En estos casos, se busca entregar apoyo necesario como la entrega de tablets con internet. Ahora la meta es buscar dar una cobertura al 85% del alumnado.
Enriqueta Villalobos, rectora del colegio, señaló que “la experiencia ha sido fuerte, preocupación por los estudiantes, sus familias, y educadores, pero dispuestos a continuar con nuestra misión de educar. Hago llegar un sentido reconocimiento a toda la Comunidad Educativa Pastoral, por el compromiso y responsabilidad con que han trabajado cumpliendo cada uno el rol que le corresponde. Esperamos que esta situación termine pronto y volvamos a reunirnos en esta ´Casa que acoge, Parroquia que evangeliza, Escuela que educa para la vida, y Patio para compartir con los amigos como lo quería Don Bosco”, concluyó.
El desafío de adaptarse al cambio
Los estudiantes nuevos de séptimo básico prácticamente no se reconocen, apenas alcanzaron a verse ocho días. Al respecto, Jacqueline Campusano, profesora de matemática de este nivel, destaca cómo estos estudiantes se han logrado adaptar en un contexto global de crisis. “Me saco el sombrero por los chicos de séptimo, han mostrado un nivel de madurez súper grande, ya que la situación es difícil por el contexto en general y por la vulnerabilidad del colegio. Han demostrado que son niños muy valiosos y capaces de adaptarse”, expresó la docente.
En cada clase existe apoyo de una docente de aula del Programa de Integración Escolar (PIE) y del inspector de nivel, quienes en contadas ocasiones hacen de facilitadores en el proceso de comunicación. “No podemos dejar de tener presente que hay chicos que están viviendo en una situación muy compleja, por lo que no debemos olvidar la contención emocional, que se hace presente cuando uno conversa con los apoderados, porque los niños cuentan lo más simple”, sinceró Magdalena Arias, docente del PIE.
El giro tecnológico se pone a prueba en la clase de lenguaje y literatura del profesor Marco González, quien aplica su experiencia en radio y televisión, lo cual genera con alta interacción de los estudiantes. “El tomar la tecnología y hacer clases a través de las plataformas no es una tarea fácil, pero era necesario. Creo que ha sido positivo probar estas técnicas para llegar a los alumnos y hablar en su lenguaje”, puntualizó el educador. Acerca de la estrategia, aclaró que busca que su clase sea sinónimo de pasarlo bien, chatear, ver videos y jugar. Con la maestra Nicole Araya usamos una metodología que es una mezcla de televisión, radio, juegos y cine”, precisó.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile