En el templo catedral de la ciudad, los integrantes de la comunidad educativa de la obra salesiana de Valparaíso dieron gracias a Dios por los 125 años de presencia del Carisma de Don Bosco en la zona. La celebración se realizó el miércoles 14 de agosto y fue presidida por el administrador apostólico, mons. Pedro Ossandon.
Concelebraron, Mons. Alberto Lorenzelli, recientemente nombrado obispo auxiliar de Santiago; el Provincial de los Salesianos en Chile, P. Carlo Lira; el director de la obra de Valparaíso, P. Néstor Muñoz; y los salesianos de la comunidad porteña.
Entre los participantes de la asamblea se encontraban los miembros de comunidad Juana Ross, nombre de la benefactora que participó en la fundación del colegio en 1894.
En su homilía, Mons. Ossandón, señaló tres gracias que los Salesianos han cultivado desde su llegada al puerto en 1894:
1.- Descubrir en cada joven la imagen de Jesucristo. Un don que permite una fe contemplativa para verlo en los más vulnerables.
2.- Pensar la educación como un puente para el trabajo, razón por la cual, el colegio en Valparaíso comenzó como una escuela de oficios.
3.- Ejercer la autoridad en el trabajo educativo comprendiendo que viene de Dios y que es complementaria al de los papás y mamás.
Luego de la homilía, un coro conformado por alumnos de la obra de Valparaíso cantó el Te Deum.
También estuvieron presentes Sor Rosa Suazo, Vicaria Provincial de las Hijas de María Auxiliadora en Chile; María de los Ángeles de la Paz, Gobernadora Provincial; Eugenio Trincado, Concejal; Marcelo Barraza, Concejal; Roberto Burgos, Consejero Regional; y representantes de la Familia Salesiana.
Al final de la ceremonia, el director, P. Néstor Muñoz, agradeció la participación en la ceremonia y a Dios por la historia salesiana en la ciudad puerto.
