La Madre Superiora, Yvonne Reungoat, ha convocado a todas las Hijas de María Auxiliadora a preparar la celebración de los 150 años -que se cumplen en 2022- del Instituto desde su fundación en 1872. Para ello, ayer 5 de agosto ha dado comienzo al proceso de un trienio agradeciendo a Dios por su fidelidad durante estos 147 años en la Capilla del Colegio María Auxiliadora, ubicada en Avenida Matta (Santiago).
La Eucaristía fue presidida por Mons. Lorenzelli, Obispo Auxiliar de Santiago, y fue concelebrada por el P. Carlo Lira, Inspector de los Salesianos en Chile, junto a su consejo. También fueron convocadas todas las hijas de María Auxiliadora de Santiago, Valparaíso y los Andes.
Consultado sobre el carisma de las hermanas, Mons. Lorenzelli afirmó: "Tiene un gran significado para la iglesia, porque en estos más de 100 años han cultivado el aspecto femenino del carisma de Don Bosco, con un servicio particular para las niñas y las jóvenes."
La obra de las Hijas de María Auxiliadora en Chile se inició en Punta Arenas, en la región magallánica, el 3 de Diciembre de 1888, por la labor apostólica de Mons. Giuseppe Fagnano junto a la valiente misionera Madre Angela Vallese.
A partir de esto, el P. Lorenzelli continuó diciendo: "Es significativo también porque aquí vemos la heroicidad de muchas hermanas que vinieron como misioneras y en el sur empezaron una gran misión, con una gran disponibilidad a hacer la voluntad de Dios y una respuesta también a lo que Don Bosco intuyó (...) es un momento de agradecimiento por el gran servicio que las hermanas todavía hoy ofrecen. No es sólo un recuerdo del pasado, sino que es proyectarse en este presente y abrirse al futuro."
Las hijas de María Auxiliadora, con sus 18 colegios y obras a lo largo de todo Chile, atienden a cientos de jóvenes y niñas. Esto según comentó el P. Carlo Lira, significa para los salesianos "un referente espiritual importante de nuestra familia. Es la expresión con la que llevamos adelante la misión por los jóvenes desde el carisma, la consagración y la vida religiosa."
En la homilía entregada por Mons. Lorenzelli, se refirió a la lectura del evangelio según San Juan 15, 1-10. En ella hizo un vínculo con la fundadora de FMA, "Madre Mazzarello en sus cartas nos dice que el amor nos tiene que acompañar, el amor por las hermanas y el prójimo. Y aquí también el apóstol interpreta ese sentimiento en el testamento espiritual de Jesús, que nos dice que seremos juzgados por el amor: aquel que nos invita a amarnos entre nosotros y que nos ayuda a cambiar y permanecer en la fidelidad a Dios"
Según el nuevo obispo Auxiliar de Santiago, Madre Mazzarello, interpretó el amar y el permanecer. Por eso indica que podemos ser felices por que la fundadora del instituto es una santa y que en la creación de nuestras congregaciones tenemos santos que vivieron auténticamente su vida. Ella es un ejemplo: la santidad se construye día a día en la humildad y en nuestra experiencia humilde de ponernos al lado de otros.
Y continuó diciendo, "al recordar 150 años podemos tener la tentación de decir que miramos al pasado, porque tenemos poco presente y tenemos menos futuro. Eso seria un error tremendo. Debemos mirar al pasado para interpretar con creatividad, encanto, alegría y entusiasmo el presente que estamos viviendo y proyectarnos a un futuro que dejaremos a las nuevas generaciones. Miren que hermoso saber que a nosotros nos toca vivir los 150 años"
Finalizó refiriéndose a los tiempos difíciles por los que esta pasando la Iglesia Chilena, señalando que "no estamos viviendo un momento muy bueno, pero es el tiempo que el Señor nos ha dado y si lo ha dado a nosotros, quiere decir que tenemos espaldas buenas para poder llevar este peso y para cambiar este momento que estamos viviendo, dándonos unidad y esperanza."
Las etapas de celebración para los 150 años de FMA
1) 2019-2020: Agradecer al Señor porque nos concede muchas gracias, de acuerdo a la carta 37 de Madre Mazzarello.
2) 2020-2021: Acoger el lema de las Hijas de María Auxiliadora: “A ti te las confío”.
3) 2021-2022: Proyectar el futuro de seguir adelante con corazón grande y generoso como nos invita Madre Mazzarello en su carta 47
Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile