El P. José Lino Yáñez, o “Pepelino”, como muchos lo conocen, nos comparte sus reflexiones pastorales, dirigidas a jóvenes y líderes del MJS, en relación a la exhortación apostólica post sinodal Cristus Vivit, escrita por Su Santidad el Papa Francisco, la cual recoge el trabajo sinodal luego de la XIV Asamblea General Ordinaria del sínodo de los obispos. “Me he propuesto ir interiorizando este documento en compañía de los jóvenes y enviarles mis reflexiones”, comenta el padre “Pepelino”.
Considera que el ejercicio de la evangelización requiere volver a los inicios y dar a conocer a los jóvenes de hoy las experiencias que tuvieron los jóvenes del Antiguo Testamento, quienes fueron llamados por Dios y respondieron: “Aquí estoy para hacer tu voluntad”.
¡Él vive y te quiere vivo!
El P. “Pepelino” inicia su acercamiento al documento haciendo énfasis en la presencia de Cristo y la voluntad de Dios en medio de los jóvenes y sus sentimientos, recurriendo a las convicciones y cimientos de su fe.
“(...) Él está en ti, Él está contigo y nunca se va. Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolverte la fuerza y la esperanza”.
Ante la interrogante ¿Qué dice la palabra de Dios sobre los jóvenes?, el padre “Pepelino” le da un giro y plantea la pregunta ubicando al joven en el centro: “¿Qué van diciendo los jóvenes sobre Dios?”. Su respuesta recorre el Antiguo Testamento y resalta figuras como Gedeón, José, Samuel, el Rey David, Salomón y Rut, quienes temen al Señor y reciben de Él un llamado especial a servir, escucharon su voluntad y desde sus cualidades y debilidades, muchas o pocas, confiaron y se entregaron.
Sin duda, la Sagrada Escritura tiene muchos ejemplos de jóvenes que fueron llamados y escogidos. Hoy el Papa Francisco invita a los jóvenes del siglo XXI a ser valientes en dar también un SÍ al Señor.
Jesús, eternamente joven
“Eliminen la levadura vieja para ser masa joven”. La invitación es clara: dejar atrás ataduras, viejas costumbres y renovar la Iglesia desde la vitalidad juvenil. La juventud consiste en tener un corazón capaz de amar, tal y como lo tuvo Jesús.
Nace entonces la pregunta: ¿Cómo podrían, jóvenes y adultos, convertir experiencias, instituciones y comunidades en expresiones de juventud en el mundo?
El P. “Pepelino” hace un llamado a la confianza, aceptar la misión que tenemos como hombres de fe y trabajar por un mundo, sociedad e Iglesia donde reinen la comprensión, la tolerancia y el respeto por el otro. “Nos hace falta crear más espacios donde resuene la voz de los jóvenes. Ellos ayudarán a mantenerla joven”, asegura el Papa Francisco
Tu juventud se renueva
El Papa Francisco invita a todos los creyentes a tomar conciencia de que hoy en día ya no se habla de la ‘juventud’ como un grupo homogéneo; la juventud es una realidad variada, multicultural, con amplia diversidad en la manera de comportarse, expresarse y compartir.
Tal vitalidad, indica el P. “Pepelino”, debe ser cuidada y acompañada desde cerca, colaborar para que nadie les robe la esperanza ni ahogue sus anhelos de vida y desarrollo. Asimismo, invita a los líderes pastorales a respaldar a los jóvenes desde la experiencia personal, conduciendo su vitalidad en favor del reino de Dios. “En varias ocasiones el Papa Francisco ha promovido una “alianza” entre los Jóvenes y los Adultos. ¡Cuánto me encantaría ser parte de esa aventura!”.
¡Levántate!
El Papa Francisco invita a todos los creyentes, en especial a los jóvenes, a no aferrarse a los bienes materiales, ya que estos dificultan mirar más allá de lo que se posee; “uno puede gastar su juventud para cultivar cosas bellas y grandes, y así prepara un futuro lleno de vida y de riqueza interior”.
Por medio de la fe, las personas podrán sortear dificultades, contradicciones y fracasos; también los jóvenes, discernir y tomar decisiones en el Espíritu, manteniendo el entusiasmo y esperanza por sus sueños. El llamado a la juventud es claro: ¿Tienes un sueño? A ti te digo: LEVÁNTATE y lucha por ello.
Ama y trabaja
La Iglesia necesita una renovación desde el Espíritu; también a partir de la fuerza y calidez de los jóvenes, laicos, religiosos y clérigos, que con profunda humildad sigan transmitiendo el mensaje y ejemplo de Jesús, uniendo a toda la humanidad en el amor de Dios.
“La juventud es una etapa original y estimulante de la vida”, asegura el padre “Pepelino”, quien insta a todo el pueblo creyente a ser joven, crecer en espíritu y fomentar el amor al prójimo: “El ser humano está llamado a definirse por una línea de trabajo y por una modalidad de amor”.
Por Gustavo Cano, periodista