La caricatura podría resultar fácil por los pompones, los cantos coreados y las acrobacias. Lo cierto es que la realización de sus rutinas requiere un alto nivel de destreza. De hecho, es considerado uno de los deportes más peligrosos del mundo. Según un informe del Centro Nacional de Investigación de Lesiones de Estados Unidos, la práctica del cheerleader es la causa del 66% de las lesiones catastróficas del país.
Su fundador es el estadounidense Johnny Campbell, estudiante de la Universidad de Minnesota que el 2 de noviembre de 1898 tomó un megáfono y saltó a un campo de juego de fútbol americano para animar al equipo de su universidad. Con sus gritos y arengas los logró alentar, lo que contribuyó en la obtención del triunfo.
Cheerleader se practica en dos modalidades: una fiel a su origen, la animación de eventos deportivos, que se carcteriza por los pompones y los megáfonos para ampliar los gritos; y también está la de competición. Esta última es ciertamente la más desarrollada y reconocida a nivel internacional por diferentes entidades, como la International Cheer Union (ICU), la European Cheer Union (ECU), la U.S. All Star Federation (USASF) o la International All Star Federation (IASF), entre otras. Estas organizaciones se encargan de promoverlo y fomentarlo mediante eventos y competiciones en todo el mundo.
En la modalidad competición encontramos equipos integrados solo por mujeres y otros mixtos. Se categorizan según los niveles de dificultad de las rutinas que presentan, diferenciados por edad: infantil, junior, juvenil y élite. Aumentando el nivel incrementa el grado de dificultad que pone a prueba la destreza técnica del equipo, el cual se presenta ante un plantel de jueces que califican el trabajo colectivo e individualidades.
Por reglamento, una rutina completa dura dos minutos y 30 segundos, tiempo en el cual el equipo debe combinar la exhibición de diferentes habilidades atléticas, como portés, tumbling, acrobacias, gimnasia, saltos, lanzamientos, pirámides y motions (baile basado en formaciones visuales).
Los equipos portan uniforme representativo. En el caso de las chicas, minifalda con un short, o un short acompañado de un top de manga larga. El peinado ha de ser una coleta alta acompañada de un lazo muy grande y un tupé; además, el maquillaje es muy marcado y la purpurina cobra relevancia. En el caso de los chicos, consiste en pantalón largo y una camiseta de manga corta o larga.
En diciembre de 2016 el Comité Olímpico Internacional lo reconoció como animación deportiva. En Latinoamérica ya se usaba la expresión porrismo o deporte olímpico provisional. Esto permitirá que la federación internacional de Cheerleader pueda postular su participación en los Juegos Olímpicos de 2024.
En abril de este año, el equipo chileno Cheerleader obtuvo la medalla de oro en el mundial de la especialidad realizado en Orlando, Florida, Estados Unidos, imponiéndose ante Inglaterra y Puerto Rico en la categoría “Coed Elite”.
Deporte en auge en nuestro país gracias a los establecimientos educacionales que apuestan por sus equipos y ahora, mas aún, con un título mundial, que sirve de gran motivación.
Posiciones en los equipos de animación:
Voladora (flyer): es la persona que se lanza hacia arriba por medio de cargadas. También realiza elementos de equilibrio y flexibilidad.
Base: la base se encarga de lanzar (atrapándola luego) y cargar a una voladora. Puede ser entre uno y cinco el número de bases para subir a una voladora.
Central: son los integrantes que realizan más baile y gimnasia al frente o centro de la rutina apoyando al equipo. También emplea algunos levantamientos para poste y flexiones.
Cuidador (spotter): su trabajo puede ser como base secundaria o trasera, ayudando a cargar a la voladora, así como de cuidador solamente, sin tener contacto con la voladora, para el desmonte (backspot).
Poste: es una voladora situada en posición de hombros, pero mientras cargan a una poste ella carga a una voladora encima y a una altura considerable.
Por Felipe “Lana” Valdés, comunicador social