En su búsqueda de participación activa en la conversión pastoral de la Iglesia de nuestro país, los integrantes de los grupos de la Familia Salesiana de Santiago desarrollaron el conversatorio “El rol del laico en la Iglesia de hoy”, que contó con la ponencia del teólogo Antonio Bentué, profesor titular adjunto de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La instancia de comunión se desarrolló el sábado 22 de junio, en Salesianos Alameda, y su objetivo fue reflexionar sobre la crisis que vive nuestra Iglesia a consecuencia de los abusos de conciencia, poder y sexuales cometidos por clérigos. La ponencia del teólogo tuvo como base la carta del Papa Francisco dirigida al pueblo de Dios que peregrina en Chile de 2018 y el documento de Santo Domingo emanado de la Cuarta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de 1992.
Para Bentué, la carta del Santo Padre es una invitación a no tener miedo a expresar lo que sentimos, pues somos responsables, junto a nuestros hermanos consagrados, de responder al llamado a la vocación universal a la santidad. “El Papa Francisco escribió: la Iglesia necesita que ustedes saquen el carné de mayores de edad, espiritualmente mayores, y tengan el coraje de decirnos lo que sienten y piensan”.
Para recalcar nuestro papel como laicos comprometidos frente a los tiempos de crisis, el teólogo leyó un extracto del documento episcopal de Santo Domingo que postula “que todos los laicos sean protagonistas de la Nueva Evangelización, la Promoción Humana y la Cultura Cristiana. Es necesaria la constante promoción del laicado, libre de todo clericalismo y sin reducción a lo intraeclesial”.
El profesional se refirió, además, al papel de la mujer dentro de la Iglesia, incorporada en el proceso de toma de decisiones, como indica también el documento de Santo Domingo: “Urge contar con el liderazgo femenino y promover la presencia de la mujer en la organización y la animación de la Nueva Evangelización de América Latina y el Caribe”.
En la educación a la fe y las clases de religión, el profesor expresó que existe un gran desafío: “Hay que educar a los niños para ayudarlos a madurar en la fe y no para entretener”.
El diálogo generado en el encuentro también relevó la necesidad de no olvidar la fraternidad con los pastores en estos tiempos difíciles. Como hermanos en Cristo, debemos ayudarlos para que realicen de forma cristiana su trabajo pastoral y no caigan en el abuso de poder. “En momento de crisis, hay que volver a la esencia del cristianismo. Madurar nuestra fe en comunidad”, recalcó Bentué.
Roles del laico
• No convertir la religión en sacralización
• Ser coherentes con el magisterio de la Iglesia
• Volver a la espiritualidad de Jesús en el Evangelio
• Pasar de la competencia a la solidaridad
• Trabajar por una formación permanente
• Ayudar a los consagrados en su trabajo pastoral
• Dejar interpelarse por lo que dice la Palabra