¿Conociste a alguien en algún portal de citas o en redes sociales? ¿Compartían gustos en común? ¿Hablaban todos los días y sentías que era la persona ideal que estabas esperando? ¿De repente dejó de darle Like a tus fotos, de enviarte mensajes, te escribía cortante y, finalmente, nunca más te respondió ? No te alarmes, fuiste víctima de Ghosting, tendencia de ruptura hoy en el mundo digital donde la otra persona desaparece sin decir nada, situación que, según expertos, tiene repercusiones psicológicas significativas.
Con el auge y desarrollo de las redes sociales y portales de citas, la interacción entre personas ha crecido, trayendo consigo la cultura de la inmediatez; no hay tiempo de conocer a alguien en profundidad, solo importa el ahora. En esta tendencia la pantalla del teléfono se transforma en una especie de coraza donde se condensan ideas y sentimientos. Con ayuda de los emoticones, gift y mensajes preestablecidos, se escribe y se lee lo que muchas veces no aparece en las interacciones personales cara a cara, en muchas ocasiones, sentimientos plásticos o desechables que no permiten saber el verdadero estado de ánimo de la otra persona.
Aparece como una realidad cada vez más extendida el hecho de que relacionarse constantemente por medio de plataformas digitales disminuye la posibilidad de conocer a alguien en profundidad debido a la incapacidad de arriesgarse y construir una relación sólida.“Si la felicidad prevista no llega a materializarse, siempre está la posibilidad de echarle la culpa a una elección equivocada antes que a nuestra incapacidad para vivir a la altura de las oportunidades que se nos ofrecen”, comenta al respecto Zigmunt Bauman, filósofo de pensamiento moderno, crítico de la sociedad actual y las redes sociales.
Defensores del ‘Ghosting’ aseguran que es la mejor manera de terminar una relación, arguyendo que dos o tres salidas (datting o hanging out), no son “suficientes” para hablar de una relación de pareja. Además, afirman que con esta conducta se está evitando “herir sentimientos”, conversaciones difíciles o la confrontación, buscando el bienestar de ambas personas.
La socióloga Sherry Tunkler asegura que el fenómeno Ghosting trae consigo baja autoestima e incapacidad de afrontar problemas cotidianos de la vida en las relaciones laborales, en el manejo de la presión en el trabajo y en la relación general con los demás.
La globalización y las nuevas tecnologías de la información y comunicación ofrecen a las personas diferentes espacios para interactuar en la web desde diferentes partes del mundo y en tiempo real. Buena parte de esta interacción está orientada a la generación de vínculos afectivos, sobre todo en los jóvenes, por su incesante búsqueda de su “alma gemela” y por la facilidad que estos portales les brindan para ello.
Hoy es más fácil para los muchachos abrir y cerrar chats, agregar o bloquear nuevos contactos en sus redes que generar estos mismo vínculos de manera presencial. Es por esto que la socióloga Tunkler asegura que se está viviendo la cultura del “like”; entre mas “me gusta” tengan las fotos, más aceptado y popular se es.
Detrás de este tipo de persona -señala además la experta-, existe un ser lleno de miedo con baja autoestima que se considera así mismo un fraude en el amor. “Cuando se vive una experiencia de Ghosting, nos tratamos como seres que no tienen sentimientos o están negados para ello, por eso tratamos luego a los demás de la misma manera”.
No hay que quedarse solo
Para comprender mejor el fenómeno del ghosting, es necesario saber que habitualmente está antecedido del Benching, momento en que la relación no avanza, se queda estática hasta terminar. Los expertos recomiendan estar atentos a estos detalles para así buscar el mejor momento para comentarlo o tomar una decisión antes que sea demasiado tarde.
Maya Borgueta, psicóloga de la Universidad de San Francisco, afirma que en el momento en que este proceso de “revés” en la relación da inicio, la otra persona comienza a experimentar un proceso de duelo, idea reforzada por otra psicóloga, Jennice Vilhauer, en un informe publicado en Psychology Today: “Se genera un escenario de ambigüedad en el que la víctima no sabe si la otra persona sufrió algún accidente, si está enojada o si, simplemente, está ocupada. Y encima, ese desprecio logra que la víctima empiece a cuestionarse sobre sus propios comportamientos, sin indicio alguno de haber hecho algo mal”.
Caitlin Corsetti, profesora y psicóloga italiana, explica que en el momento en que el interlocutor comienza a bajar la intensidad en sus mensajes, es recomendable enfrentar la situación por medio de un diálogo: “¿Estas bien? ¿Pasa algo?”. Si no hay respuesta alguna, Corsetti recomienda NO bombardear al “ghost” preguntándole incesantemente, más bien, se debe tomar distancia, reunirse con amigos o personas cercanas y, en lo posible, hablar de este tema.
Razones para el Ghosting
Personas ocupadas: Existe la posibilidad que dos personas se conozcan por medio de una plataforma digital, pero ambos desconocen las actividades o ritmo de vida que tiene el otro. Por este motivo, tener una relación con tendencia digital puede convertirse en un tema complicado y difícil de llevar. En algún momento, uno de los dos se cansa de ceder y sentir poca tolerancia con el otro.
La inmediatez de las redes sociales da la posibilidad de ‘textear’ y citarse con varias personas al mismo tiempo, por lo cual, quienes incurren en ‘ghosting’, son personas que muchas veces no tienen claro si quieren tener una relación. La tecnología permite conversar con diferentes personas al mismo tiempo, sin ningún tipo de compromiso
Consecuencias directas de Ghosting
Al no tener oportunidad de hacer cierre sano de una relación, las personas que sufren ghosting experimentan sentimientos de soledad, abandono, baja autoestima, inseguridad, muchas veces, miedo a tener una nueva relación.
El proceso de duelo puede durar meses; algunos individuos heridos por el rechazo dan inicio a un proceso de indagación, buscando dar respuesta al por qué del rechazo.
Quienes hacen Ghosting podrían caer en el haunting, es decir, dejar de hablarle al otro pero aun tener presencia en sus redes sociales . Finalmente, los expertos antes mencionados coinciden en que frente a una experiencia de ghosting, se debe dar prioridad a la dimensión humana y afectiva, cuidar los sentimientos y la persona, evitando pasar situaciones que puedan dañar la autoestima.
Las redes sociales y la web son herramientas que ayudan y facilitan muchos procesos de la vida diaria, sin embargo, deben ser utilizadas de manera prudente. “Lo único que demuestra el ‘ghosting’ es que la otra persona no tuvo el coraje para afrontar la ambivalencia de los sentimientos de los dos integrantes de la relación. Sin decir nada, la frase que envían es: ‘no tengo lo que se necesita para mantener una relación madura contigo’”, señala la experta Jennice Vilhauer.
Por Gustavo Cano, periodista.