Un buen trabajo, ser Don Bosco en Chile

Una asamblea expectante y numerosa, representativa de los diversos grupos y facetas de la misión salesiana, se hizo parte de la ceremonia de toma de posesión del nuevo Provincial de los Salesianos en Chile, P. Carlo Lira Airola, quien sucede en este rol de animación y gobierno al P. Alberto Lorenzelli Rossi tras seis años de abnegado trabajo.

A pocos días de la visita apostólica del Papa Francisco a nuestro país, nuestra Congregación se preparaba para este momento histórico, la asunción de a quien reconocemos como Don Bosco entre nosotros, ceremonia desarrollada el sábado 17 de enero en el Templo de la Gratitud Nacional, en el Centro de Santiago.

Presidió la celebración el P. Natale Vitali Forte, colaborador directo del Rector Mayor -sucesor de Don Bosco- en el rol de Consejero Regional para América Cono Sur, servicio de animación de la presencia de los salesianos en los países del sector sur del continente, tarea a la que le precedió su servicio de provincial en Chile durante dos períodos: 1995-2000 y 2006-2008.

Durante su homilía, el P. Natale señaló que ser Inspector es un buen trabajo, porque es la oportunidad de ser otro Don Bosco en Chile. Asimismo, agradeció al P. Lorenzelli su servicio, por haber encarnado la presencia del Padre Fundador durante los últimos seis años.

Tomando las palabras del profeta Ezequiel, “Yo mismo buscaré a mis ovejas siguiendo su rastro”, el Regional recordó al P. Carlo seis cualidades y labores que debe ejercer como Provincial.

Estar donde están las ovejas

El Regional señaló que lo más importante es estar cerca de los salesianos, laicos y jóvenes; caminar con ellos, visitarles y estar con ellos en las fiestas y en los días malos. “Estar presente”, dijo, “quiere decir escuchar, acompañar y amar (...) a las ovejas como Don Bosco amó a los jóvenes”.

Animar y gobernar

El P. Natale indicó que animar y gobernar es “entender cuando un salesiano está desanimado, triste y apenado” y “es querer el bien de los hermanos”, para que, cuando estén pasando por días difíciles, puedan reorientarse nuevamente. Gobernar con amor para dirigir a la congregación y animarla a leer, estudiar y meditar la Palabra para compartirla con los demás.

Luego de estas dos cualidades que indicó al P. Carlo, el Regional comenzó a referirse al rol del Inspector en relación a las comunidades, para que estas manifiesten el amor de Dios, vivan la comunión, se dediquen a la evangelización y sean fecundas en hijos.

Manifiesten el amor de Dios

El Regional puso de manifiesto una fuerte crítica que a la vez se transforma en un enorme desafío para que el acompañamiento de las comunidades tienda a que en ellas se manifieste verdaderamente el amor de Dios.

“Nosotros salesianos somos reconocidos porque trabajamos mucho. Nos quieren mucho por esto. Pero no nos reconocen como ‘hombres de Dios’. Esa es nuestra fragilidad. Los laicos y los jóvenes, muchas veces, no entienden ‘para quién’ hacemos las cosas”.

P. Natale puso de manifiesto que, más allá de trabajar mucho, tener normas de vida o saber de doctrina, lo más importante es reflejar en la propia vida el amor de Dios en el trato a los demás. “Si de verdad somos hombres de Dios y Él está en nuestro corazón, nuestras relaciones deben estar llenas de misericordia. Es nuestra carta de identidad”.

Vivan la Comunión

El Consejero continuó alentando a que en las comunidades se vivan ambientes de fraternidad verdaderos, que no haya espacio para el egoísmo y las relaciones sean sanas, cultivando actitudes que promuevan las palabras de bendición y que expresan simpatía, buscando el bienestar para cada persona. “Debes ayudar a las comunidades salesianas y comunidades educativo pastorales a que vivan felices en la misericordia y en el perdón”.

Dediquense a la Evangelización

El P. Natale dijo que la misión salesiana es integral, es decir, no solo promueve que cada joven tenga pan, competencia profesional y formación cultural, sino que también promueve que puedan descubrir a Cristo para que, de esta manera, puedan construir una sociedad más digna del hombre.

“El peligro hoy es ser, con frecuencia, considerados solo unos ‘trabajadores sociales’, más que educadores y pastores, capaces de dar testimonio de la primacía de Dios, anuncio del Evangelio y acompañamiento espiritual”.

Sean fecundas en hijos

El Regional hizo un llamado también para que “las comunidades salesianas sean atractivas, apasionadas y fascinantes, para que los jóvenes que nos conocen puedan experimentar esa sal y luz del Evangelio”.

La luz de las comunidades debe iluminar siempre en alto y la sal de la comunión y fraternidad de los salesianos “no pierda el sabor y siga alimentando la vida de muchos jóvenes hoy en Chile”.

Al finalizar su mensaje, el P. Natale apeló a la disposición del nuevo provincial: “Nadie, querido P. Carlo, te pedirá milagros. Los milagros son cosas de Dios. Pero tú pon a disposición de Jesús tu vida, ‘los tres panes y cinco peces del Evangelio’ para que Jesús después haga los milagros que son necesarios”.

Renovación

Tras la profesión de fe del nuevo provincial y de la homilía del P. Natale, ocho jóvenes salesianos renovaron sus promesas de votos temporales de obediencia, pobreza y castidad: Andrés Orrego, Benjamín Parra, Emmanuel Donoso, Boris Almonacid, Marcelo Rojas, Daniel Cerda, Felipe González y Manuel Venegas.

Primeras palabras del Provincial

Al cierre de la ceremonia, el P. Carlo expresó cuatro claves con las que pretende animar y gobernar durante los próximos seis años: Mirar la historia con optimismo, esperanza y fe; trabajar con audacia pastoral, vivir auténticamente y sin máscaras y confiar en María Auxiliadora.

Por Joaquín Castro, Periodista

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