En el Santuario María Auxiliadora de Concepción, la comunidad religiosa y laica dio gracias a Dios y a Don Bosco por la misión educativo-evangelizadora que han desarrollado los salesianos en la ciudad y a lo largo de Chile, la que este 6 de marzo cumplió 130 años.
P. Alberto Lorenzelli, Provincial de la Congregación Salesiana en el país, en su homilía fue enfático e invitó a los jóvenes a ser protagonistas y a construir otros centenarios jubilares, ya que “recordar solo el pasado es quedarnos mirando atrás y si miramos nuestro presente, nuestros ojos miran hacia adelante para construir un futuro”.
El Inspector también recordó a los presentes que, como dice en su consigna el Rector Mayor, P. Ángel Fernández, ‘Somos Familia’, y “estamos celebrando una fiesta de familia que tiene una historia, que tiene momentos gloriosos, momentos difíciles, momentos de alegría y momentos de tristeza”.
“Pero es una historia de 130 años que dice que ese pasado hoy continua y continua en nosotros aquí con la Familia Salesiana presente, con los alumnos, con los cooperadores, ADMA y amigos de Don Bosco. Podemos poner el corazón de cada uno de nosotros”, agregó.
Todo esto haciendo hincapié en que estamos invitados a no solo a pensar en los niños y jóvenes que llegan a los colegios salesianos: “Son nuestros jóvenes todos los jóvenes de esta ciudad y debemos estar dispuestos a salir y encontrarlos para darles motivos de esperanza. Queremos llegar más allá”.
Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile