Por imposición de manos del Cardenal Arzobispo de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati, el salesiano Oliver Villarroel, fue ordenado Diácono bajo el lema “Permanecer, amar y dar fruto” (Juan 15 1-10), en el Templo San Francisco de Sales del Centro Juvenil Don Bosco, en La Florida, el 17 de diciembre.
“No puedo dejar de dar gracias a Dios y a la vida por haber sido tan generoso conmigo. Dios ha sido bueno, a los cinco años me fui a una casa salesiana y desde el año pasado prometí quedarme siempre junto a Don Bosco”, dijo el nuevo diácono salesiano, agradeciendo a Dios, a su familia, amigos y hermanos salesianos.
Mons. Ezzati dio gracias a Dios porque en la Familia Salesiana, en la escuela de Don Bosco, ha madurado la vocación de un nuevo diácono, lo que lo hace profecía de la misión de Jesús y de la Iglesia.
El Pastor invitó a Oliver a continuar la obra de redentor de Jesús: “Ser hermano de quien sufre, ser cercano al que necesita, ser Buen Samaritano y un Buen Pastor como Jesús. La Iglesia te invita a ser Diácono toda tu vida, a no olvidar nunca este don que hoy recibes -que te hace con Jesús- servidor de los hermanos, especialmente de los más necesitados y de los más pobres”.
Oliver encomendó su ministerio y el servicio que ha asumido a María Auxiliadora y le pidió a los asistentes un favor: “Ayúdenme con su oración -porque uno es frágil, de barro- para que este ministerio que me acaban de conferir pueda permanecer fiel al Señor. Permanecer unido a Él y poder amarlo para seguir dando fruto y ese fruto sea verdadero”.
Estuvo presente en este momento P. Alberto Lorenzelli, Superior de la Congregación Salesiana en Chile junto a su Consejo y hermanos salesianos de otras comunidades. También acompañaron hermanas Hijas de María Auxiliadora.
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Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile