“Que mis manos y mis palabras puedan sanar miserias tan grandes como las propias…”
“Si existen momentos en la vida en donde uno experimenta ese amor indecible, sublime y puro, este es mi momento”, expresó el salesiano Jimmy Pérez luego de haber sido ordenado sacerdote, el pasado 13 de agosto.
El Liceo Salesiano Camilo Ortúzar Montt de Macul, lugar en donde ha hecho camino de profundización de su entrega a Dios desde 2014, fue la sede y la comunidad que lo vio recibir el Ministerio del Sacerdocio por imposición de manos del Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati.
“Para anunciar a los pobres la buena nueva” (Lc. 4,18), es el lema elegido para este camino emprendido de entrega a la Iglesia, a los jóvenes y a quienes más necesitan.
En una emotiva celebración, Jimmy estuvo acompañado por un gran número de personas que quisieron estar junto a él en este importante momento: sus hermanos salesianos, su familia y sus amigos.
Luego de haber sido revestido con la casulla y la estola, y de haber sido presentado por Mons. Ezzati como un nuevo sacerdote para la Iglesia, declaró: “Que mis manos y mis palabras puedan sanar miserias tan grandes como las propias y confortar a los enfermos o al que está por ir al encuentro de Dios…”
El nuevo sacerdote salesiano pidió a orar por él y por todos quienes se han consagrado a Dios: “Vivimos tiempos desafiantes y necesitamos de Dios y de ustedes para ser mejores servidores”.