El 18 de septiembre, se cumplía el centenario de la muerte de Mons. José Fagnano, misionero en la Patagonia Austral, enviado por Don Bosco en la primera expedición misionera de 1875. El Vicario del Rector Mayor, don Francesco Cereda, ha estado recientemente en Chile para asistir al inicio de las celebraciones del centenario. Le dirigimos ahora algunas preguntas al respecto.
¿Cómo ha sido el comienzo de estas celebraciones?
Los días 1 al 4 de septiembre he participado junto al Secretario General, Don Stefano Vanoli, en el inicio de las celebraciones en Punta Arenas. Estaban presentes el Inspector con su Consejo, los directores de las comunidades, los Salesianos de la Región de Magallanes. Fueron protagonistas los muchachos y las comunidades educativas de los cuatro Institutos Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora de la ciudad. Juntos vivimos una Eucaristía solemne, una recreación histórica y una cantata en honor de Mons. Fagnano. En el encuentro con los jóvenes he recordado que desde Don Bosco a Mons. Fagnano y Madre Angela Vallese su sueño apostólico es el mismo: “Hacer el bien a mis coetáneos, a mi gente, a los pueblos que no conocen el Evangelio.”
¿Cuál fue el punto culminante de las celebraciones?
El sábado 3 septiembre tuvimos una celebración en Puerto Natales y la visita al Parque Nacional de las Torres del Paine; el domingo 4 celebramos la Eucaristía en la Catedral de Punta Arenas, presidida por Mons. Bernardo Bastres SDB, y se rindió homenaje a la tumba de Mons. Fagnano. La mañana se concluyó con el desfile de la ciudad de los 4 institutos salesianos de Punta Arenas y de los representantes de los dos de Puerto Natales. Pero lo más destacado será la visita del Rector Mayor, en marzo próximo.
¿Qué ha quedado destacado de esta figura misionera?
Cuando Mons. Fagnano llegó a esta zona, Punta Arenas tenía 1.500 habitantes; Hoy en día cuenta con cerca de 140.000. Sólo el celo apostólico impulsó a los misioneros a participar en estas pobres tierras entre muchas dificultades de viajes, conflictos con los colonos, construcciones, pobreza.
Mons. Fagnano consumió más de treinta años de su vida en la Patagonia austral dedicándose particularmente a la promoción humana y la evangelización de los indios. En este lado del Estrecho de Magallanes había construido obras educativas y misioneras, convertidas después en ciudades y pueblos; más allá del estrecho, en el archipiélago de Tierra del Fuego, construyó poblados en favor de las tribus locales. Su esfuerzo misionero no logró detener el declive y la extinción de los indios, pero sigue siendo un gran ejemplo de dinamismo evangelizador incluso para nosotros hoy.
Como ha visto en Chile el compromiso misionero de la Congregación?
En repetidas ocasiones han resonado en mí las palabras de nuestro Rector Mayor, que hace hincapié en que nuestra Congregación es misionera y tiene que retomar el impulso misionero. La vocación misionera suscita generosidad, atrae a los jóvenes, empuja al don de sí mismo. El recuerdo de la figura de Mons. Fagnano y su historia harán bien en Chile y también a la Congregación. Hoy es urgente para nosotros construir comunidades internacionales, donde la experiencia intercultural se convierta en testimonio evangélico y profético de fraternidad, de acogida de las diferencias, de comunión.
¿Ha llegado a conocer también otras realidades salesianas de Chile?
Me encontré con los hermanos, jóvenes y laicos en Iquique en el norte, en Concepción, en Punta Arenas y Santiago; luego con los directores y, finalmente, con el Consejo Inspectorial. Juntos hemos visto el camino de la Congregación tras el CG27. He encontrado una Inspectoría viva que se compromete a trabajar entre los jóvenes pobres. Este centenario le dará sin duda nuevo impulso apostólico.
Fuente: InfoANS