En el Centro Educativo Salesianos Alameda, P. Francesco Cereda, Vicario del Rector Mayor de los Salesianos, se reunió con las comunidades salesianas de Santiago, Valparaíso, Catemu, Copiapó y La Serena, instancia en la que habló sobre los caminos de la Congregación y la importancia de hacer este camino juntos y unidos.
El Vicario evocó las palabras del Rector Mayor, P. Ángel Fernández, quien señala que no se pueden tener 85 congregaciones en las 85 inspectorías en el mundo y que para ello se tienen las grandes orientaciones de la Congregación: “Somos llamados a ser testigos del Evangelio que debemos vivir con radicalidad”.
“Testigos no de la radicalidad, sino de Evangelio, de vivirlo con alegría… Somos discípulos de Jesús en las huellas de Don Bosco”, agregó.
También señaló que los salesianos están llamados a ser místicos, profetas y siervos, que la mística de Don Bosco es la unión con Dios, la que no se debe olvidar y es necesario recuperar mediante la meditación.
P. Francesco Cereda dijo a los asistentes que “están haciendo una buena educación para los jóvenes”, los instó a tener una presencia animadora en medio de ellos y a tener un corazón misionero, como lo ha dicho el Rector Mayor: “Nuestra alianza no es con los poderosos, sino con los pobres. No queremos directores, inspectores que ostenten poder, sino que se pongan al servicio”.
Los tres dones de su visita
Culminando su recorrido por distintas obras salesianas del país, el Vicario del Rector Mayor celebró una Eucaristía en la Gratitud Nacional, en donde agradeció a los hermanos salesianos, especialmente a P. Alberto Lorenzelli, Provincial en Chile, por la gran acogida.
El Vicario destacó los dones de Dios encontrados en estos días:
Primer don: Agradeció por todas las cosas vistas, que surgen desde carisma salesiano.
Segundo don: Agradeció al Rector Mayor, quien lo encomendó en esta visita como signo de su cercanía.
Tercer don: Agradeció haber estado presente en el centenario de Mons. José Fagnano, en donde escuchó sobre algunos pasos de su vida como misionero en las tierras australes de Magallanes y como acérrimo defensor de los pueblos aborígenes de la Patagonia. Esto, como un sueño visionario del fundador San Juan Bosco.
Finalmente, invitó a los Salesianos de Don Bosco a cuidar y reforzar el trabajo vocacional en los jóvenes y en los hermanos coadjutores.
Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile