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El P. Juan Pérez Alba, salesiano de la comunidad “Macul-Jesús el Señor”, formó parte del grupo de personas elegidas para recibir la Cruz del Apóstol Santiago, reconocimiento entregado en atención de la fecunda labor pastoral realizada en la ciudad. Este viernes 25 de julio, día en el que la liturgia celebra al Apóstol Santiago, la arquidiócesis celebró un nuevo año de vida, el número 453, con una eucaristía en el Catedral Metropolitana, ocasión en la que se acostumbra a entregar el mencionado reconocimiento. Presidió la celebración el Cardenal Arzobispo de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati. Concelebraron varios obispos, presbíteros del clero arquidiocesano y sacerdotes de Congregaciones. Dificultades en su salud impidieron que el P. Juan pudiera asistir a la catedral a recibir la distinción. En su lugar se hizo presente y recibió la cruz el P. Inspector Alberto Lorenzelli. El P. Juan tiene 82 años de vida, 62 de vida religiosa y 55 de sacerdocio. Oriundo de España, fue parte de una familia de nueve hermanos. Ingresó al noviciado de Cadiz en 1950. Llega a Chile en 1952 como tirocinante integrándose al colegio Oratorio Don Bosco. Durante las últimas etapas de su fecunda labor en el país, ha dedica su servicio en las obras de Congregación de la comuna de La Florida: Centro Juvenil Don Bosco y parroquia “Jesús El Señor”. La homilía en la catedral fue hecha por el Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Pedro Ossandón, quien profundizó en las lecturas proclamadas, particularmente en el Evangelio, cuando la madre de Santiago y Juan pide para ellos un lugar a la izquierda y a la derecha de Jesús. El Pastor destacó que ante la “inadecuada” solicitud, el Señor no condena, ni critica, sino que educa, haciendo entender que el que quiere ser el primero, entonces deberá hacerse servidor. “El verdadero servidor es el que se sacrifica… Tantos que han dado la vida para que nosotros podamos convertirnos y podamos crecer”. Mons. Ossandón señaló además que Jesús concede lo pedido, pero desde la perspectiva de hacer parte a Santiago y Juan en su Cáliz, sin embargo, sentarse a su izquierda o derecha es una decisión del Padre. En sus ideas finales, el Obispo señaló que el verdadero poder proviene de la resurrección del Señor Jesús y su poder es perdón, misericordia y paz y que se nos reveló y entregó a través de su cruz Fuente: Oficina de Información Salesiana (OFISA) Noticias relacionadas:
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