Monseñor Ivo Scapolo, además, realizó un mensaje pro vida y para mantener la fe en la Iglesia. Una celebración eucarística distinta a la de los últimos años fue la que vivió el pueblo de La Tirana, donde todos los fieles escucharon las palabras del representante del Papa en Chile, el Nuncio apostólico Ivo Scapolo. El arzobispo Scapolo comenzó la homilía con un saludo y haciendo que cada uno de los fieles presentes hiciera el compromiso de querer siempre a Jesucristo, la virgen y la Iglesia, en el más puro sentido, palabras a las que la multitud respondía con un enfático “sí, me comprometo”. Tras lo cual, en Nuncio les hacía prometer otras cosas, como estar siempre del lado de la Iglesia y apoyarla en todo sentido. Pero el punto más alto de la celebración lo tuvo el representante del Papa, cuando indicó que enviaría una carta al mismísimo Santo Padre en el Vaticano, donde le contaría cómo se vive la festividad de la Virgen del Carmen de La Tirana, además de decirle que todo el pueblo rezó por él en esta festividad. “Le mandaré una carta al Papa para decirle la intensidad en la que se ha rezado por él en esta fiesta y cómo se vive la religiosidad en La Tirana”, expresó Monseñor Ivo Scapolo. Mensaje Otro de los mensajes entregados por el Nuncio, tuvo que ver con el llamado a la vida, llamando a las embarazadas presentes en la explanada del templo para que fueran bendecidas, así como Dios bendijo el fruto del vientre de María. Cerca de una veintena de mujeres se acercaron hacia el altar para que les diera agua bendita y se les orara. En ese mismo momento, el representante del Santo Padre efectuó otra de las peticiones, para que los presentes oraran por las vocaciones sacerdotales y religiosas, incluso insinuando que alguno de los pequeños gestados podría entregar su vida al servicio de Dios. “Recemos por hacer que más niños y familias alienten a que se cumpla con el llamado de las vocaciones. Si es que uno de los pequeños no siente el llamado, recemos para que sea un buen creyente y una buena persona en esta vida”, dijo el Nuncio. Otra de las peticiones del arzobispo Ivo Scapolo tuvo que ver con la continuidad de la enseñanza del catolicismo en las nuevas generaciones, así como sucedía en La Tirana, donde por generaciones se ha traspasado el fervor por la Virgen del Carmen a cada miembro de las familias de quienes danzan en esta fecha. “Recordemos que quien ama a Jesús, ama a la Virgen y quien ama a la Virgen, ama a la Iglesia”, manifestó el religioso. Fuente: Comunicaciones Iquique |
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