“Después de la dura derrota ante Alemania (que yo esperaba, pero no en estas proporciones), la población ha comenzado a quejarse de todo y de todos, pero ahora es tarde. Y en pocos días todo volverá a la calma, nadie va a recordar luego todos los problemas que el Brasil tiene, se apagarán los reflectores y…”, así relata el P. Roberto Cappelletti, salesiano misionero, quien -respondiendo a nuestra entrevista- muestra otra cara de la realidad del fútbol en Brasil y las consecuencias políticas y sociales ligadas al mismo, las cuales se evidencian más ahora luego de su eliminación. ¿Cómo ven los niños la Copa del Mundo? Como todo el mundo sabe, cuando se habla de fútbol en Brasil, se habla de vida, de alegría, de pasión, a pesar de las dificultades, de fuegos artificiales, de celebraciones aunque sea solo por ganar contra Camerún. Y los niños son maestros en esto: ellos no tienen la maldad de adultos, para ellos ver las camisetas verde oro del equipo nacional ya es un motivo de orgullo. Quién puede recuperar una camisa amarilla y verde (no necesariamente de Brasil) la lleva con orgullo, sin embargo, usándola durante días y días, mal oliente y sucia en cada centímetro. Es así para los niños el mundial de fútbol; y saber que tanta gente de todo el mundo vienen a su país los hace felices. ¿Qué representa el mundial para la gente popular de Brasil? Primero y durante el mundial hubo protestas de una pequeña parte de la población, por el desperdicio de dinero en la construcción de 12 estadios nuevos, incluso en lugares en los que, terminado el mundial, ya no servirán a nadie. Pero el pueblo brasileño por el momento está todavía dominado por lo que sucede, no toma la iniciativa para hacer una protesta grande, total. Y cuando juega Brasil parecen desaparecer todos los problemas que tiene este inmenso país. “Después de la dura derrota ante Alemania (que yo esperaba, pero no en estas proporciones), la población ha comenzado a quejarse de todo y de todos, pero ahora es tarde. Y en pocos días todo volverá a la calma, nadie va a recordar luego todos los problemas que el Brasil tiene, se apagarán los reflectores y, los políticos podrán seguir comiendo y robando tranquilamente en detrimento de la gente. ¿Qué pasará después del Mundial? Un poco ya he contestado en la pregunta anterior. Millones en deudas caerán sobre los hombros de los pobres, para pagar por los despilfarros de este mundial. Y luego la gasolina se irá a las estrellas, aparecerán nuevos impuestos, los pobres serán incluso más pobres y los pocos ricos engordarán, riendo a espaldas de estas personas, que hasta ahora no han tenido la fuerza ni el coraje para tumbar a estos corruptos. ¿Los niños tienen la oportunidad de ver los partidos del Mundial? En las dos favelas de esta ciudad, en las casas, en las cabañas, puede faltar el arroz, los frijoles, lo necesario para vestir, pero lo que no falta es un televisor y una antena parabólica. Es impresionante. Para ellos es una señal de respeto y de consideración. Luego envían a sus hijos a recoger comida en la basura. El resto de la ciudad aquí vive bien, la mayoría son de las clases media-alta. Así que ellos tienen incluso más de un televisor en casa. Fuente: InfoANS |
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