Obispos chilenos participan en conferencia sobre prevención de abusos a menores

Mons. Alejandro Goic expuso ante Iglesias de habla inglesa el caminar realizado en Chile por el Consejo de Prevención de abusos, así como los desafíos y aprendizajes eclesiales para enfrentar este gravísimo daño a niños y jóvenes.

El pasado lunes 7 de julio comenzó en el Pontifical Irish College de Roma, la Anglophone Conference, una reunión de las conferencias episcopales de habla inglesa que, anualmente, aborda su trabajo en la prevención de abusos a menores de edad. Habitualmente la Conferencia Episcopal chilena ha sido invitada a participar en estas reflexiones.

El encuentro comenzó con una bienvenida, una misa y la intervención de los obispos de los países organizadores, entre ellos, el arzobispo Diarmuid Martin, de Dublín, quien destacó que la cita es un foro para la reflexión pastoral, una reunión en la que un grupo amplio personas tratan de sacar conclusiones respecto de las responsabilidades que le competen a la Iglesia en este tema que ha significado una crisis importante.

Además, el arzobispo señaló que los abusos sexuales a menores no es parte de un capítulo del pasado de la Iglesia, sino que seguirá siendo una herida hasta que las víctimas logren la reparación que merecen.

El día martes, se dio cuenta de la experiencia en centros de ayuda a víctimas de Irlanda y también se desarrolló el tema del acompañamiento a los victimarios por parte del vicerrector académico de la Pontificia Universidad Gregoriana y experto mundial en prevención de abuso a menores de edad, Hans Zollner SJ.

El aprendizaje de la Iglesia en Chile

En esta oportunidad, la delegación chilena está encabezada por Mons. Alejandro Goic, obispo de Rancagua, presidente del Consejo nacional de Prevención de abusos a menores de edad y acompañamiento de víctimas, y conformada por sus integrantes Mons. Juan Ignacio González, obispo de San Bernardo, la doctora en Derecho Canónico Ana María Celis, y Pilar Ramírez, coordinadora ejecutiva del Consejo.

Monseñor Goic también intervino en la sesión inaugural. Comenzó su exposición manifestando su emoción y agradecimiento por estar presente en la conferencia: “el tema de los abusos, especialmente sexuales, además de otros, es de las cosas más dolorosas y difíciles que me ha tocado enfrentar. Y creo que esto ha sido así para toda la Iglesia. Ello no solamente por la gravedad que significa atentar contra la integridad de niños y jóvenes, sino por el hecho de que esto haya sido cometido en nuestra patria por varios hermanos sacerdotes que han consagrado su vida al servicio del Señor y de la Iglesia, habiéndose comprometido a gastar su vida para dignificar y defender a cada ser humano, especialmente a los más vulnerables”.

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal afirmó que nos cuesta comprender el drama de los abusos “y nos cuesta asumirlo como fruto de errores que pudimos haber cometido ya sea en la formación, ya sea en el acompañamiento de estos hermanos. Es algo terrible que a nosotros, como creyentes, nos conmueve profundamente y nos llama a emplear el máximo de nuestros esfuerzos para evitar lo más posible que siga ocurriendo y para subsanar los daños, muchas veces enormes, que se han causado”.

Añadió que el conocimiento y la experiencia adquiridos en instancias de la Anglophone Conference “han sido base fundamental para el abordaje de esta dolorosa temática en nuestro país y para el desarrollo de las acciones e iniciativas que el Consejo Nacional que presido, ha ido paulatinamente implementando”.

Posteriormente, monseñor Goic expuso la situación de Chile y de los abusos sexuales dentro de la Iglesia y las premisas fundamentales que han orientado su abordaje desde el Consejo: “reconocer con humildad y dolor estas dramáticas situaciones; mantener una preocupación primaria por proteger a las víctimas y a los inocentes; y asumir la necesidad de la verdad como un deber evangélico ineludible. Vemos esta crisis como ocasión para recomenzar desde Jesucristo, como una oportunidad privilegiada para que entremos en el humilde tránsito que va desde el Pesebre hasta el Calvario”.

También pasó revista a los principales desafíos en este caminar y expuso los “signos de crecimiento” en el trabajo eclesial en favor de la prevención.

Concluyó su intervención compartiendo una plegaria, parafraseando la Oración Simple de san Francisco:

“Permite Señor

que allí donde haya mentira nosotros pongamos verdad

que allí donde haya ocultamiento pongamos transparencia

que allí donde haya olvido, pongamos la memoria

que donde haya silencio, seamos voces que se eleven

que donde haya negación, propiciemos el reconocimiento

que donde haya impunidad, construyamos la justicia”

Fuente: Consejo Prevención de abusos – Prensa CECh