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En el templo de la obra salesiana de Macul, mismo lugar donde profesó para siempre como religioso salesiano en 1941 y que lo acogió con sólo 17 años cuando llegó desde Italia como misionero, fue despedido el P. José Tardivo, el jueves 03 de julio. Presidió la Eucaristía en P. Inspector Alberto Lorenzelli; concelebraron su Vicario, P. Galvarino Jofré; el P. Severino, hermano del P. José; el Director de Macul, P. Leonardo Santibáñez; el párroco, P. Jorge Osorio; y varios salesianos de comunidades de Santiago. La asamblea estuvo integrada por feligreses de algunas comunidades de Santiago donde sirvió el P. José, exalumnos de Macul y salesianos de las casas de formación. En la homilía el P. Alberto destacó varios aspectos de la personalidad del P. José. Recordó, por ejemplo, que fue un especialista y gran maestro de Latín en las casas de formación. Se había titulado en Biología y Química en la Universidad de Chile, que le permitió hacer clases de Ciencias y Matemáticas El provincial indicó también que “fue generoso, inteligente, con hermosa voz para el canto en sus años más jóvenes, maestro de latín, pobre y austero como ninguno, incansable confesor y celebrante de eucaristías de difuntos, visitas de enfermos y capellanías de religiosas. Su único fin era servir al Señor y ‘salvar muchas almas’, como lo había soñado y deseado desde niño y adolescente”. “Vivió y murió dócil a la gracia de Dios, trabajador hasta que sus fuerzas se lo permitieron, piadoso y fiel en la oración comunitaria y en los momentos de devoción personal, haciendo mucho bien en donde estuvo”. “Con el P. José se va un ‘patriarca’ de la Inspectoría. Fue un patriarca por su fe ‘creíble y auténtica’; Patriarca porque él sabía transmitir mensajes con tonos llenos de esperanza; Patriarca por su vida rica de experiencia y rica de humanidad. ¡Fue un verdadero maestro de vida!“, señaló el Inspector. El P. Alberto también aprovechó la homilía para recordar que en 1965, los seis sacerdotes salesianos Tardivo, misioneros distribuidos en varias partes del Mundo, se reunieron en Italia para visitar a su madre, ocasión en la que aprovecharon para celebrar por primera vez juntos la Eucaristía en la Basílica de María Auxiliadora de Turín. “Estaba presente su madre, quien había sobrevivido para verlos a todos convertidos en ministros de Dios… Así estos buenos hermanos nuestros coronaban los sacrificios y desvelos de una madre que supo inculcarles un inmenso amor a Dios y al prójimo”. {phocadownload view=file|id=1003|text=Descargar Homilía completa Pascua P. José Tardivo|target=s} Fuente: Oficina de Información Salesiana – OFISA Noticias relacionadas:
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