A poco más de una semana de haberse producido el incendio en la obra salesiana de Linares, el colegio ha reiniciado con normalidad las clases. Los salesianos de la comunidad religiosa están reubicados en una casa distante a dos cuadras del colegio. Después de esta tragedia que, felizmente, sólo afectó dependencias físicas de esta obra centenaria, se ha despertado un espíritu solidario que ciertamente ha renovado las esperanzas. Así lo ha dejado ver el Director, P. Giovanni Favaretto, al comentar acerca de las múltiples ayudas que se han recibido por parte de diferentes actores y diversos lugares, tanto de Linares y la zona, como de otras presencias salesianas. Durante una semana no se realizaron clases en el colegio, lo que permitió hacer un aseo a fondo, particularmente la remoción de los escombros de los lugares quemados, tarea en la que participaron arduamente la totalidad de los profesores, algunos alumnos y apoderados. Del total de los alumnos internos, 45 perdieron sus pertenencias dado que uno de los dos dormitorios quemados era el que se usaba como depósito de sus cosas. El P. Favaretto señala que, gracias a donaciones, todas las cosas de los alumnos consumidas por el fuego han sido respuestas, desde lo necesario para la cama hasta cuestiones personales como la ropa. Las donaciones han llegado, por ejemplo, desde otros colegios salesianos, en algunos casos a través de sus centros de padres, y también de las hijas de María Auxiliadora. Han colaborado también amigos de la obra. Estos mismos 45 alumnos internos debieron ser reubicados en los otros restantes dormitorios del internado, lo que ha obligado una nueva disposición de los espacios, pero que se ha enfrentado con una disposición positiva. El P. Giovanni señala que le ha llamado mucho la atención el acompañamiento y apoyo recibido, particularmente de la ciudad, reflejado, por ejemplo, en las visitas de autoridades, entre las que se cuentan: alcalde, obispo, gobernadora, seremi y director provincial de educación, subdirector de Junaeb; diputados y senadores de la zona, etc. “Hemos sentido el acompañamiento, el cariño y la preocupación. Me ha llamado mucho la atención. Es tremendamente significativo y creo que es por lo representa esta obra centenaria”, comenta el P. favaretto. Comunidad Religiosa Dado que los mayores daños del incendio afectaron las dependencias de la comunidad religiosa, se ha arrendado una casa a dos cuadras del colegio para que residan allí los salesianos, lugar que ha debido ser acondicionado para tales efectos. El anhelo, señala el P. Giovanni, es mantenerse ahí unos seis meses, tiempo en el que se espera haber concretado un proyecto de reconstrucción que ya se está viendo con el Economato Inspectorial. Fuente: Oficina de Información Salesiana (OFISA) Noticias relacionadas:
{module 98} {module 67} |
{phocagallery view=switchimage|switchheight=200| switchwidth=300|basicimageid=6018} {phocagallery view=category|categoryid=1427| limitstart=0|limitcount=6|detail=5|displayname=0| displaydetail=0|displaydownload=0| imageshadow=shadow1|enableswitch=1| highslidedescription=3} |