Se concluye esta mañana, 10 de enero, en el Salesianum de Roma, la tercera etapa del “curso formativo para párrocos y encargados de oratorios” de las Inspectorías italianas. El encuentro, que comenzó el pasado martes 7 de enero, es organizado por el Centro Nacional de Obras Salesianas, mediante la coordinación de las parroquias-oratorios, que toma impulso desde las Inspectorías. Este año el tema de estudio, reflexión y debate se inspiró en las instrucciones del Capítulo General 26 sobre las nuevas fronteras: “Atención a la familia en diálogo con la Pastoral Juvenil”. En los días de trabajo, los 165 participantes, casi todos los salesianos, se confrontaron sobre el tema de la familia, dedicando así su mirada a la que la Iglesia reconoce como “primera célula de la sociedad e Iglesia doméstica”. Varios relatores y talleres temáticos han ampliado los horizontes de los participantes, produciendo reflexiones que luego se transformaron en acciones concretas por parte de las Inspectorías. No se trata de agregar cosas nuevas, sino – se dijo – “de encontrar una nueva manera de hacer lo que se hace por los jóvenes, pero teniendo una mirada más atenta al lugar natural de donde vienen nuestros jóvenes: la familia”. Algunas sesiones se dedicaron al trabajo en grupo según el lugar de donde provenían, con el fin de captar lo mejor posible los intereses de los participantes, y sobre todo favorecer una común proyección en sus respectivas realidades eclesiales. El 9 de enero, el Rector Mayor, Don Pascual Chávez, ofreciendo el pensamiento de las “buenas noches”, instó a los participantes a tener una mirada renovada como Iglesia, como lo menciona el Papa Francisco en la Evangelii Gaudium, para tener la creatividad educativa y pastoral capaz de responder a las preguntas y necesidades que los jóvenes hacen y tienen. Asimismo, añadió que este año de preparación para el bicentenario del nacimiento de Don Bosco, haga descubrir cada vez más la fuente de la espiritualidad de Don Bosco, que es Cristo mismo, con el fin de renovar su compromiso con el cultivar un corazón de pastor, un corazón de educador. Fuente: InfoANS |
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