Los obispos llegaron hasta las oficinas del comando de Michelle Bachelet para saludarla y manifestarle sus buenos deseos “para que el gobierno que va a encabezar sea de verdad un instrumento al servicio de todos los chilenos y chilenas”. Cerca de media hora estuvieron reunidos con la presidenta electa Michelle Bachelet, los miembros del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), monseñor Ricardo Ezzati, monseñor Ignacio Ducasse, monseñor Fernando Chomali y monseñor Cristián Caro. A la salida de la audiencia, monseñor Ezzati, presidente de la CECh, señaló que le desearon a la nueva mandataria fecundidad en su trabajo, y agregó que el pasado domingo 15 de diciembre se manifestó la voluntad del pueblo de Chile, algo que los obispos respetan, por lo que esperan que las expectativas y esperanzas que la gente tiene puestas sobre este nuevo gobierno se desarrollen. También, aclaró que la Iglesia Católica no es una institución política, pero que “la política y la Iglesia tenemos los mismos destinatarios, que son los hombres y mujeres de Chile y, por consiguiente, nos interesan los hombres y mujeres de Chile y como siempre estaremos, desde nuestra identidad, listos para apoyar todo lo que sea el desarrollo integral de la persona y de todas las personas”. Por otra parte, el arzobispo de Santiago señaló que la presidenta electa conoce y ha estudiado la Carta Pastoral de los Obispos, “Humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile” (documento que se le hizo entrega el pasado 26 de septiembre) y que está agradecida del aporte de la visión de la Iglesia Católica chilena en relación al desarrollo de nuestros pueblos. En otros temas, Mons. Ricardo Ezzati destacó que el respeto a la vida pasa por muchos temas valóricos como la dignidad del trabajo, la vivienda, la educación, el respeto por el trabajo digno, con salario justo. Los temas valóricos para la Iglesia, aclaró monseñor, son un conjunto de valores que hacen que la vida humana se pueda desarrollar y realizar con plenitud y con gozo. Sobre las reformas que propone el programa de gobierno de Michelle Bachelet, en especial, sobre el Estado laico, el arzobispo dijo que no fue un tema conversado en la reunión, pero agregó que el Estado de por sí es laico, por lo cual, es respetuoso de todas las creencias y “sabe que la fe y las creencias de las personas son parte integral del desarrollo de una persona y por consiguiente, del desarrollo de una sociedad”. Finalmente, monseñor Ezzati agregó que el bien común es un derecho de todo ciudadano, pero que construirlo también es un deber. En este sentido su esperanza de que una autentica educación cívica llegue a ser patrimonio de todos. “Respecto la libertad de quienes han optado por no votar, pero no puedo dejar de decir que el bien común que es un derecho que se construye con el aporte de todos”. Fuente: Prensa CECh |
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