Luego de casi 4 años, equivalentes a más de 1400 días, el padre José Carlos Contreras fue puesto en libertad. La Suprema Corte de Justicia lo encontró inocente ante la acusación de asesinato y violación contra la joven Itzachel Shantal González. La máxima instancia de justicia del país consideró carentes de sentido los argumentos con los que las instancias anteriores lo condenaron sin razón. El resultado de este proceso está lleno de irregularidades: un inocente que hoy recobra su libertad y una inocente a la que se le sigue negando justicia. Ayer, jueves 22 de agosto el padre José Carlos ha podido encontrarse de nuevo con sus ancianos padres y con su familia, así como con tantos amigos y personas cercanas que durante este tiempo de injusto encierro le han acompañado con sus muestras de afecto y con sus oraciones. Han sido alrededor de 2000 personas las que se dieron cita en las instalaciones del Instituto Salesiano Carlos Gómez para dar la bienvenida al padre José Carlos y expresarle: “tu libertad es nuestra felicidad”, como decía una de las mantas preparadas para esta ocasión. La celebración, presidida por el mismo padre José Carlos, tuvo muchas interrupciones, todas debidas a las muestras de alegría y entusiasmo por tenerle ahí, libre. Padres de familia, maestros, personal administrativo y de mantenimiento y, por supuesto, alumnos de la obra salesiana de San Luis Potosí pero también de otras ciudades, participaron en esta Acción de Gracias en la que también se recordó a Itzachel Shantal González, principal víctima de esta lamentable historia, pero también a tantas personas que siendo inocentes padecen injustamente penas de cárcel por irregularidades en sus procesos o por la intervención autoritaria de los poderosos. Para esta ocasión se han hecho presentes 80 salesianos de la inspectoría de México-Guadalajara, en su mayoría sacerdotes que han concelebrado junto al padre José Carlos quien quiso recordar a los presentes que su ingreso a la cárcel tuvo lugar en un día de una fiesta mariana y hoy, al recordar a María Reina, recobra su libertad, coincidencia que ha leído personalmente como expresión de la cercanía y protección de la Virgen durante su injusto encierro. “La vida es un regalo de Dios”, dijo el padre José Carlos en su homilía, en la que también bendijo a Dios “por permitir que niños y jóvenes vayan avanzando en la vida cristiana”, una constatación suya al ver de nuevo a los alumnos del colegio salesiano después de estos 4 años y que ahora encontrarlos más grandes. Durante la homilía el padre José Carlos también compartió que esta experiencia de encierro la ha vivido como un gran retiro espiritual, tiempo en el que ha podido acompañar espiritualmente a tantas personas recluidas como él, a través de la celebración de la Eucaristía y del sacramento de la Reconciliación. La festiva ocasión ha servido también para que el padre Salvador C. Murguía, Inspector de México-Guadalajara, agradeciera todas las muestras de cercanía hacia el padre José Carlos y hacia los Salesianos durante estos difíciles años. Reconoció también a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que apegados a la justicia y a la verdad han declarado inocente al padre José Carlos. El agradecimiento fue también para los miembros del Colegio de Abogados Católicos de México, presidido por el Dr. Armando Martínez, por su incansable labor que ha llevado finalmente al reconocimiento de la inocencia del padre y a su libertad. Uniéndose a la celebración, el Rector Mayor, Don Pascual Chávez, envió dos cartas, una al Inspector de MEG y otra al padre José Carlos. Al inspector le dice: “Hay que dar también gracias a Dios por haber sostenido durante este tiempo al padre José Carlos y a todos vosotros en la esperanza y en la búsqueda de la justicia […] y por todas las personas que no han creído en las acusaciones y le han confortado con su apoyo y sus oraciones durante este largo período de dolor e incertidumbre”. Al padre José Carlos lo confortó diciendo: “¡Bienvenido a casa, querido padre José Carlos! Regresa, pues, a tu comunidad, a tu familia, a Dios y a los jóvenes en paz contigo mismo y perdonando a tus ofensores. Como el mismo Jesús. Y que tu sacrificio personal ayude a todos, especialmente, a los hermanos de la inspectoría a vivir con mayor radicalidad nuestra común vocación de ser “signos y portadores del amor que Dios tiene a los jóvenes”. Al final de la misa se llevó a cabo una rueda de prensa en la que tanto el Dr. Martínez como el propio padre José Carlos respondieron a las preguntas de los periodistas presentes. Dos son algunas de las solicitudes de los Salesianos hacia las autoridades locales: que se ofrezca una disculpa pública y formal al padre José Carlos y a la Congregación por la injusta acusación; y que se encuentre al verdadero culpable y a quienes encubrieron durante estos cuatro años la muerte de la joven Itzachel Shantal. Fuente: InfoANS |
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