Un ambiente de mucha festividad se vivió en la multitudinaria toma de posesión de la Diócesis San José de Temuco por parte del Obispo salesiano Monseñor Hector Vargas Bastidas, el sábado 6 de julio. Junto a la comunidad y clero local le acompañaron en esta multitudinaria ceremonia el Nuncio Apostólico, Mons. Ivo Scapolo; obispos de todo el país; delegaciones de las comunidades educativas salesianas de Concepción y Puerto Montt y un grupo de cerca de 20 religiosos salesianos, encabezados por el P. Inspector Alberto Lorenzelli. En un signo de acogida a la Diócesis y a la Región, Mons. Vargas fue recibido en el atrio de la Iglesia Catedral por el Intendente de la Región de La Araucanía, Andrés Molina Magofke, el alcalde de la Comuna, Miguel Becker, y por el Vicario General de la Diócesis, Monseñor Giglio Linfati Cantegiani. El Intendente Molina le dio la bienvenida señalando que “En esta hermosa tierra, con gente maravillosa, gente del pueblo mapuche, también quienes llegaron a colonizar esta región… nos sentimos orgullosos de que usted sea el elegido de entrar a nuestra casa, a nuestra Iglesia. También aprovechamos de agradecer a nuestro amigo Monseñor Manuel Camilo Vial por todo lo que nos brindó. Monseñor Héctor, vamos a poner todos de nuestra parte para apoyarlo y que ese trabajo sea evangelizador, por nuestra gente más necesitada y viendo el trabajo que usted ha realizado es que sin duda nos han elegido al elegido, así que bienvenido a su casa y los mejores deseos para usted y la Iglesia”. Tras la bienvenida a la Región, el párroco del Sagrario, presbítero Jaime Villalobos, presentó al Obispo una cruz, la que fue besada por nuestro pastor como signo de humildad y disposición ante Jesús crucificado, preparando el corazón al ingresar al Templo Catedral. Tras persignarse con agua bendita, Mons. Vargas ingresó a la Iglesia Catedral donde asperjó a toda la Asamblea, mientras era ovacionado y acompañado por el sonido de instrumentos mapuches. Momento de mucho recogimiento fue cuando en profundo silencio la comunidad lo acompañó en la Adoración Eucarística, implorando las gracias necesarias sobre todos los hijos de la Iglesia de Temuco y a su vez, los fieles oraron a Jesús sacramentado, por él y por su nueva misión que hoy comienza en nuestra Diócesis. Camino al Altar En procesión Mons. Vargas, junto a sacerdotes y obispos de todo el país ingresaron al Templo, donde estaba reunida la Iglesia diocesana de Temuco para agradecer al Dios de la Vida por el nuevo Pastor. Después del saludo trinitario, el Señor Nuncio Apostólico de Su Santidad en Chile, Monseñor Ivo Scapolo, pidió que se presentaran las letras apostólicas al Colegio de Consultores, las que fueron leídas a la Asamblea en presencia del Secretario Canciller del Obispado. Las letras apostólicas contienen el nombramiento del Nuevo Obispo para la Diócesis y fueron leídas por Monseñor Marcos Uribe, Vicario General emérito, uno de los sacerdotes de más trayectoria en la Diócesis. Tras la lectura, se procedió a firmar el Acta de Toma de Posesión, acto que simboliza la oficialidad del momento de la celebración. El acta fue firmada por el Nuevo Obispo, Monseñor Héctor Vargas, por el Administrador Apostólico Monseñor Manuel Camilo Vial y por el Secretario Canciller, presbítero Carlos Hernández Cordero. Unos de las instancias de mayor realce, fue cuando quien fuera Obispo diocesano por 12 años en la Diócesis, y hasta aquel momento administrador apostólico, Monseñor Manuel Camilo Vial, hizo entrega del Báculo al Nuevo Obispo, símbolo de la carga y gobierno pastoral que el obispo ejerce en su Diócesis. Monseñor Héctor Vargas Bastidas, octavo Obispo de la Diócesis El nuevo Obispo diocesano fue invitado a sentarse en la Cátedra, desde donde presidirá y enseñará conforme a su misión como sucesor de los apóstoles. Ahí, el Obispo Vargas, fue saludado por sacerdotes y diáconos, quienes en un gesto fraterno y con espíritu de comunión se acercaron a él. La Iglesia de San José de Temuco celebró en esta Eucaristía la alegría de recibir a su nuevo pastor, por ello en el ofertorio, desde los distintos puntos de la Iglesia, fueron presentadas las ofrendas. Desde el decanato de Angol, el matrimonio compuesto por Mario Barragán y Olga Letelier presentaron frutas, como signo del trabajo de la zona de Malleco y de la producción que la tierra del microclima aporta a toda la región. Desde el decanato de Victoria presentaron una planta de araucaria y piñones, como signo de esta tierra mapuche que cobija a todos los que forman parte de esta Región y como símbolo de la riqueza de la pluriculturalidad que da vida a la Iglesia diocesana. Desde el decanato de Temuco, tres jóvenes, un universitario y dos jóvenes tanto de enseñanza básica como media, presentaron elementos propios del proceso formativo, implorando al Señor que en nuestro país tengamos una educación de calidad y simbolizando a su vez una de las improntas de nuestro nuevo pastor, quien como salesiano es un educador por vocación. Y, del decanato de Imperial, Alicia Torres, entregó productos del mar, presentando en el Altar el trabajo de tantos hermanos que con esfuerzo buscan el sustento para ellos y sus familias. “Me alegro de llegar a esta Diócesis al comenzar un nuevo ciclo, wexipantu” Monseñor expresó un fraterno saludo a los hermanos y hermanas mapuche, en especial a sus autoridades tradicionales como machis, lonkos y werkenes, quienes son parte de un pueblo milenario, muy presente en la zona nuestra sociedad. “Espero que la fuerza de la madre tierra, que para ustedes es muy importante, nos ayude a caminar por la senda del respeto a la diversidad cultural, y podamos vivir una interculturalidad plena y fraterna”. El Pastor extendió el llamado de conservar su valiosa identidad, tal como lo realizó el Papa Juan Pablo II en su visita el año 1987 y reafirmó que su mensaje del próximo santo, continúan estando plenamente vigentes. Llamó a enfrentar nuevos desafíos históricos, trabajando unidos como un pueblo, que camina bajo la esperanza de la tierra concedida por el Buen Dios. “Mi compromiso como Pastor es seguir acompañándolos como lo han hecho mis antecesores, promoviendo la dignidad y justicia en la sociedad nacional, para una convivencia pacífica y de respeto mutuo entre todos los que la habitamos y construimos cada día”. Además, se dirigió a la juventud de hoy en día, señalando que “La Iglesia está preocupada porque esa sociedad que van a constituir respete la dignidad, la libertad, el derecho de las personas, y esas personas son ustedes…la Iglesia confía en que encontrarán tal fuerza y tal gozo en la fe”. Al concluir, un matrimonio de Aymaras, provenientes de la Diócesis San Marco de Arica, llegaron a estas sureñas tierras para agradecer a su querido pastor y dirigir un afectuoso y muy emotivo saludos de despedida, fraternal instancia que continuó con el saludo de bienvenida que el lonko de la comuna de Ercilla, Antonio Purrán, manifestó al Pastor. A esta celebración tan especial que marca un nuevo caminar se contó con la presencia de más de mil personas, además del Nuncio de SS, Monseñor Ivo Scapolo; el Cardenal, Francisco Javier Errázuriz; el presidente de la CECH, Monseñor Ricardo Ezzati, a nuestro Arzobispo metropolitano, Monseñor Fernando Chomalí; más de veinte Obispos, Sacerdotes, Diáconos y a cientos de fieles venidos de toda nuestra Patria. Al finalizar, se compartió un almuerzo de camaradería para el Obispo Héctor Vargas y agasajar a los invitados. Fuente: Comunicaciones Temuco |
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