Clausurado Capítulo Inspectorial 2013


Luego de seis intensos días concluyó, este sábado 1 de junio, el trabajo del Capítulo Inspectorial 2013, reunión fraterna que reunió a 52 salesianos consagrados y una veintena de laicos de las obras y grupos de la Familia Salesiana en el Centro de Espiritualidad de Lo Cañas.

Luego de las conclusiones entregadas por el P. Inspector Alberto Lorenzelli, los capitulares celebraron la Eucaristía con una intención de especial agradecimiento a Dios por lo vivido en cada una de las instancias programadas.

Al término de la celebración, el P. Carlos Ampuero, encargado de animar la oración y la liturgia del Capítulo, pidió al P. David Albornoz, Regulador de esta jornada, elegido para representar a la Inspectoría en el Capítulo General de la Congregación que se celebrará en Roma 2014, que apagase la luz del Cirio Pascual, como signo de la clausura de las actividades.

Conclusiones

En las conclusiones del Capítulo, el P. Inspector agradeció a los capitulares la experiencia vivida y compartida estos días. Destacó especialmente el trabajo del Regulador, P. David Albornoz, y de las comisiones pre y capitular, así como la presencia y el aporte de los directores de las comunidades, de los salesianos elegidos por las comunidades y por la Inspectoría, y a los laicos invitados.

Luego el Provincial propuso a los hermanos vivir y desarrollar tres actitudes: una actitud de optimismo, de alegría; una actitud de esperanza, porque Dios lleva adelante la historia; y una actitud de confianza.

El P. Alberto destacó el trabajo realizado en los aportes para el Capítulo General 27, para el Proyecto Educativo Pastoral Inspectorial (PEPSI), para el nuevo Modelo de Animación y Gobierno (PAG), y el discernimiento que se ha hecho sobre el Rediseño de las Comunidades Salesianas.

Citando al Rector Mayor, propuso a los Salesianos “convertirse en fuego”, “con los pulmones llenos del Espíritu Santo”, con pasión.

Profetas de esperanzas y no de amarguras

Se dirigió especialmente a la tarea animadora de los Directores, cuya figura, dijo “es clave”. Citó el artículo 55 de las Constituciones de los salesianos: “El Director representa Cristo”. Subrayó la “paternidad” del Director salesiano, llamado a ser el constructor de la unidad de los hermanos. “Deben cuidar la unidad de la comunidad, el ánimo, el alma”, señaló. El Director, continuó diciendo, debe llegar a todos para servir a todos. No se trata de poder, sino de servicio. El Director es “padre, maestro y amigo”.

El Capítulo General XXV señaló que el Director une y guía a toda la comunidad, “es un gran mediador”, para que los hermanos se encuentren, y para que sean profetas de una visión nueva, optimista. El Padre Inspector llamó a los hermanos a ser “profetas de esperanza y no de amarguras”. ¿Qué futuro queremos de nuestra Inspectoría?, se preguntó. “Una en la que seamos felices”, respondió.

La comunidad religiosa no es la residencia de los individuos, siguió diciendo. La comunidad religiosa necesita de tiempos de encuentro, de palabras, de espacios. “¡Cuántas oportunidades que tenemos para hacer crecer la esperanza, la alegría!”, afirmó. El Director salesiano debe garantizar estas oportunidades, para que todos se sientan acogidos y amados.

En juego: calidad de vida fraterna, vida consagrada y la misión

Luego se refirió a los procesos que se deben activar en el camino de rediseño de las comunidades, en el contexto de la resignificación que se está llevando a cabo. “Debemos desencadenar procesos de evaluación, de acompañamiento, de formación y de decisiones de gobierno, como respuesta al llamado que nos ha hecho el Rector Mayor”.

Citó como referencia el artículo 41 de las constituciones, inspirador y orientador de las decisiones que habrá que tomar para una presencia verdaderamente más significativa de los salesianos entre los jóvenes y los laicos.

Planteó que la reubicación de las comunidades salesianas se realizará en un camino de discernimiento comunitario e inspectorial, con posibles asesorías externas, y consultando a los laicos y a las iglesias locales. “Lo que está en juego es la calidad de nuestra vida fraterna, de nuestra vida consagrada y de nuestra misión”, señaló.

Hacia el final de su intervención, el P. Inspector recordó que hace un año y tres meses fue nombrado inspector de Chile. Agradeció el apoyo del Vicario, P. Vicente Soccorso y de los consejeros inspectoriales. Manifestó su esperanza y su confianza en la Inspectoría, así como en los aportes entregados por la asamblea capitular. Llamó a hacer una “alianza fuerte, porque sin una alianza no podemos construir nuestros sueños”. El P. Alberto puso el acontecimiento capitular en las manos de María Auxiliadora, invitando a rezar un Ave María.

Fuente: Asamblea Capitular – Oficina de Información Salesiana – OFISA

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