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Contando con la participación del Coro Polifónico de Chile, se celebró la Eucaristía de la Fiesta de María Auxiliadora, este viernes 24 de mayo, en el templo homónimo de Santiago Centro. Presidió el P. Inspector Alberto Lorenzelli. Concelebraron su Vicario, P. Vicente Soccorso; el Director de Salesianos Alameda, P. Juan Bustamante, y salesianos de varias comunidades de Santiago. En la asamblea estaban congregados miembros de la comunidad parroquial de María Auxiliadora, de la obra de Alameda, amigos de Don Bosco y de todos los grupos de la Familia Salesiana, entre quienes destacaron del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Gracias a su clásico polerón verde, se vio una gran presencia de integrantes de EPE. En su homilía, el P. Alberto desarrolló reflexiones en torno al Evangelio proclamado: las Bodas de Caná. “La presencia maternal de María al pie de su Hijo amado es una realidad que nos lleva a concluir que así como la Madre del Señor estuvo con Jesús en los momentos cruciales de su vida, también está junto a nosotros en medio de nuestros sufrimientos, pecados y alegrías, pues somos hijos suyos y ella es nuestra Madre”. Siguiendo la línea de Caná, el Provincial señaló que la “conversión del agua en vino es un signo sacramental eucarístico que habla fundamentalmente de nuestra propia conversión”. Más adelante dijo que “la tristeza que habita en nuestros corazones debe transformarse en vino de alegría al saber que Jesús está en medio de nuestra vida”, y que “el vino de las estructuras de justicia que han de reinar en el mundo, enalteciendo la dignidad humana, no pueden ser un discurso, han de ser un imperativo”. Fuente: Oficina de Información Salesiana – OFISA Noticias relacionadas:
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